El más reciente estudio efectuado sobre los 50 productos que
integran la canasta alimentaria de una familia en un mes descendió en más de 20
mil bolívares, lo cual representa una reducción de 7% con respecto a la semana
inmediatamente anterior, siendo esta la tercera vez que se presenta este fenómeno
desde mayo de 2016, las dos últimas acaecidas durante las recientes tres
semanas, lo cual evidentemente se debe a la reapertura de los pasos fronterizos
con la República de Colombia, situación esta que se ha comenzado a notar en el
bolsillo de los consumidores y que sin duda alguna representa un alivio para la
difícil situación económica, dejando en claro que aún falta mucho por
recuperar, más si tomamos en cuenta que desde el mes de mayo la canasta
alimentaria se ha incrementado en más de 65mil bolívares.
A la reducción en los valores de la canasta
alimentaria, se unen el incremento del cesta ticket para todos los trabajadores
y trabajadoras a partir del 1ro de agosto, el incremento en el salario base
desde el 1ro de septiembre y la llegada de alimentos a las cadenas de
supermercados y automercados del estado Táchira provenientes de Colombia, lo
cual indudablemente ha repercutido en los precios de comercialización que venían
estipulando los denominados revendedores o "bachaqueros", quienes han
tenido que reducir sus niveles de ganancia debido a la mayor oferta y por ende
mayor competencia que se genera.
Si bien es cierto que los precios de los productos
traídos de Colombia son elevados en comparación con el valor de adquirirlos
directamente allá, estos muy probablemente comiencen a bajar debido a como ya
se dijo la competencia y la posibilidad de las familias para ir personalmente a
la ciudad de Cúcuta a comprar productos de primera necesidad, rompiendo los
circuitos de intermediación, sector este que influye de manera significativa en
encarecer de manera hasta irracional los productos.
Al analizar el comportamiento de la canasta por
subclase, observamos como la que mayor incremento de precios presentó en la
última semana fue la subclase de cereales, grasas, azúcar, café, té y similares, junto a la de
frutas, verduras, hortalizas y leguminosas con -8%, mientras la subclase de
carnes, pescados, mariscos, leche y huevos se redujo en -5%. Por su parte, al evaluar el
comportamiento desde el inicio de este estudio, podemos apreciar como la
subclase que más influye en el salario del venezolano es la de cereales, grasas, azúcar, café, té y similares con +
65,50%, seguido por verduras y frutas con 41% y carnes y derivados con 15,44%.
A nivel más especifico podemos
apreciar como los productos que mayor incremento presentaron en la última semana
fueron la naranja (+ 100%), el mango (+ 100%) y la lechosa (+ 75%), algo que se presenta alentador pues estos son alimentos que varían mucho dependiendo de las respectivas cosechas, a diferencia de las semanas anteriores cuando los alimentos que mayor incremento presentaban era los de primera necesidad.
En contraparte los alimentos que
mayor reducción de precios presentaron fueron la pasta (- 44,44%), la zanahoria (- 37,50%), la arveja ( -33,33%) y la margarina (- 28,57%), nuevamente resaltando el caso de la pasta y la mantequilla por ser alimentos de primera necesidad y por ser altamente "bachaqueables", cuestión esta que confirma el impacto en los precios que ha generado la reapertura de los pasos fronterizos. Resalta también la reducción presentada por el platano maduro, rubro que ha tenido una importante campaña de boicot por parte del Poder Popular para no consumirlo hasta tanto no reduzca su precio.
Comparando desde el mes de mayo, los
alimentos que mayor registro de precios presentan son la caraota (+ 160%), el ocumo, la avena, la pasta y la leche en polvo (+ 150%),
resaltando la disminución de la pasta que por más de 8 semanas encabezó la lista de los productos con mayor variación de precios.
Mientras los productos que han presentado reducción de precios con
respecto al mes de mayo destacan la guayaba (- 70%), zanahoria y piña (- 50%), productos todos que regularmente presentan alzas o
disminuciones de precios dependiendo de las respectivas cosechas. Destacando también la aparición por primera vez del platano maduro (- 25%).
Por último, conforme al anuncio de incremento en el sueldo mínimo de
los trabajadores y las trabajadoras, la cantidad de salarios que se
requieren para cubrir la canasta alimentaria bajó considerablemente de
7,40 en el mes de julio a 4,2 en la presente semana, tomando en
cuenta que a partir del primero de agosto el cálculo del cesta ticket
pasó de 3 a 8 unidades tributarias.
Una vez arrojados los resultados del estudio, se hace evidente que el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras comienza a mejorar, es la primera vez en la trece semanas que se viene haciendo este análisis, que se vislumbra la posibilidad de mejorar las condiciones de vida de la población asalariada, con una probable tendencia a que esto se mantenga en el tiempo, para ello son esenciales cinco aspectos:
1.- Las recientes medidas que se vienen asumiendo en materia fronteriza han resultado positivas no sólo por su implicación económica sino por su implicación política e internacional, siendo trascendentales las próximas negociaciones bilaterales entre ambos gobiernos.
2.- El informe emitido en julio pasado por la Comision Económica para América Latina y el Caribe en el que deja mal parado al Gobierno colombiano sobre las distorsiones generadas en la frontera que afectan enormemente la divisa venezolana y por ende a la población en general. Ver: https://economiayrebelion.blogspot.com/2016/08/vea-los-resultados-del-mas-reciente.html
3.- La resolución N° 0060 de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), que controla y neutraliza a las casas de cambio, cambistas y operadores que funcionan de forma descarada del colombiano, permitiendo delitos internacionales como la legitimación de capitales producto del contrabando y el narcotráfico. Ver: https://economiayrebelion.blogspot.com/2016/08/filecusersoscardownloadsmerged.html
4.- La reapertura de los pasos fronterizos, y el ingreso de productos provenientes del mercado colombiano, lo cual ha impactado en la reducción de los precios por parte de los bachaqueros y en el acceso de la población en general a los alimentos de primera necesidad y medicinas.
5.- El incremento salarial, pues hasta hace unas semanas el venezolano disponia de 33mil bolívares para adquirir productos a muy alto costo en Venezuela o arriesgando su seguridad y pagando sobornos para dirigirse a territorio colombiano por medio de pasos improvisados (trochas), mientras que ahora dispone de 57mil bolívares (a partir del 1ro de septiembre dispondrá de 65mil bolívares) para adquirir alimentos a menor precio bien sea del lado venezolano o del lado colombiano.
Precisamente por todas estas acciones que tributan de manera positiva en la población, es que factores adversos a la Revolución Bolivariana mantienen desde hace más de una semana un paro de transporte, con exigencias irracionales (como la del incremento en el pasaje urbano y extraurbano) y la convocatoria a una marcha (con tonos amenazadores muy semejantes a abril de 2002) para el primero de septiembre.
Resulta por lo tanto vital la inteligencia política, a nivel nacional e internacional, la coherencia entre lo que se hace y lo que se dice, y la lucha ferrea por mejorar las condiciones de vida de los asalariados. De ello dependerá el éxito o fracaso de los factores proimperialistas.
Resulta por lo tanto vital la inteligencia política, a nivel nacional e internacional, la coherencia entre lo que se hace y lo que se dice, y la lucha ferrea por mejorar las condiciones de vida de los asalariados. De ello dependerá el éxito o fracaso de los factores proimperialistas.
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