(Actualizado y corregido el 21/07/2016)
La inflación es el proceso mediante el
cual ocurre un aumento de precios dentro de un tiempo determinado,
requiriéndose pagar una mayor cantidad de dinero por un mismo producto, para Keynes
es “la oferta de medios de pago (dinero y
crédito) superior a la oferta de bienes” (1), y para Marx,
aunque no definió directamente el termino moderno de inflación, si trato el
tema del valor de un producto tomando en cuenta la oferta y demanda del mercado,
conceptualizándola como “la competencia
entre compradores y vendedores, la relación entre la demanda y la oferta, entre
la apetencia y la oferta. La competencia que determina el precio de una
mercancía tiene tres aspectos. La misma mercancía es ofrecida por diversos
vendedores. Quien venda mercancías de igual calidad a precio más barato, puede
estar seguro de que eliminará del campo de batalla a los demás vendedores y se
asegurará mayor venta. Por tanto, los vendedores se disputan mutuamente la
venta, el mercado. Todos quieren vender, vender lo más que puedan, y, si es
posible, vender ellos solos, eliminando a los demás. Por eso unos venden más
barato que otros. Tenemos, pues, una competencia entre vendedores, que abarata
el precio de las mercancías puestas a la venta. Pero hay también una
competencia entre compradores, que a su vez, hace subir el precio de las
mercancías puestas a la venta. Y, finalmente, hay la competencia entre
compradores y vendedores; unos quieren comprar lo más barato posible, otros vender
lo más caro que puedan. El resultado de esta competencia entre compradores y
vendedores dependerá de la relación existente entre los dos aspectos de la
competencia mencionada más arriba; es decir, de que predomine la competencia
entre las huestes de los compradores o entre las huestes de los vendedores. La
industria lanza al campo de batalla a dos ejércitos contendientes, en las filas
de cada uno de los cuales se libra además una batalla intestina. El ejército cuyas tropas se pegan menos
entre sí es el que triunfa sobre el otro.” (2), de igual
forma argumenta que, si “la oferta de una
mercancía es inferior a su demanda, la competencia entre los vendedores queda
anulada o muy debilitada. Y en la medida en que se atenúa esta competencia,
crece la competencia entablada entre los compradores. Resultado: alza más o
menos considerable de los precios de las mercancías. Con mayor frecuencia se
da, como es sabido, el caso inverso, y con inversos resultados: exceso
considerable de la oferta sobre la demanda; competencia desesperada entre los
vendedores; falta de compradores; lanzamiento de las mercancías al malbarato”
(3).
Tomando en cuenta lo desarrollado por
Marx, y que dentro de la lógica del capital éste priva sobre la sociedad, y “como el ejercito que mas poder tiene dentro
del mercado es el que se pega menos entre sí”, el aumento de precios se
debe a diversos factores que motivan en algunos casos o inducen en otros al
incremento en la cantidad de dinero que se debe pagar para adquirir este
producto. Dentro de la economía capitalista la inflación adquiere un carácter
mayoritariamente inducido por los dueños del capital y los medios de producción,
para obtener mayores tasas de ganancia con los mismos niveles de costo o con
niveles de costo menores al incremento, que maximizan los niveles de plusvalía
y reducen el poder adquisitivo del pueblo. En el capitalismo se crean
distorsiones o burbujas que afectan a las clases más desfavorecidas. No
pretendo decir con esto que la inflación es un “invento” del capitalismo, pero
sí que es una forma de apropiación de recursos.
Este fenómeno aparece desde el Imperio
Romano, Calígula, Claudio y Nerón, tuvieron que sortear los embates de la
pérdida del poder adquisitivo, y Dioclesiano, otro emperador, fue tal vez el
primer gobernante de la historia que diseñó y aplicó un plan antiinflacionario,
en el año 301 después de nuestra era (4). Más recientemente en la
Alemania de finales de la primera guerra mundial, los niveles de inflación
tenían incrementos diarios de manera exponencial: entre enero de 1922 y noviembre
de 1923 la tasa acumulada ascendió a un billón por ciento (1.000.000.000.000%);
en Argentina, durante los años 1978-1987, la tasa media anual fue de 297% (5)
y en la Unión Soviética, durante la época conocida como “Comunismo de guerra” el nivel de precios llegaría a ser 16.800
veces mayor que en 1914.(6)
Desde finales del siglo pasado, las
economías industrializadas o cercanas a la industrialización, han alcanzado
niveles de inflación muy bajos, para el año 2013, la variación de precios en
los Estados Unidos fue de (1,5%), Alemania (2,1%), Reino Unido (1,7%), Canadá
(1,3%), China (1,7%), India (6,3%), Corea del Sur (0,7%), Francia (0,8%) e
Italia (1,4%), llegando incluso a presentarse procesos de deflación (o
inflación negativa) en países como Japón (-0,5%), Suiza (-0,2%), Grecia (-2,3%)
y Australia (-0,3%) (7), esto a pesar del alza en los precios
internacionales de los alimentos (principalmente trigo y maíz) (8) e
hidrocarburos (petróleo y sus derivados), reafirmando el control que el
capitalismo mundial ha sabido tener sobre los procesos inflacionarios mediante
la aplicación de políticas restrictivas, reducción del gasto público y una alta
oferta de productos.
En el caso venezolano, el comportamiento
a lo largo de los años ha sido más fluctuante con una tendencia al alza desde
las últimas décadas, y con algunas características propias del poder
oligárquico venezolano, instalado desde principios del siglo XX a raíz del
inicio de la explotación petrolera, para tener una idea de ello, en el libro “La Guerra Contra el Pueblo” de Tony
Boza, se ofrece un pequeño análisis del informe presentado el 15 de febrero de
1940, por la Misión Técnico-Económica Fox, integrada por un grupo de expertos
estadounidenses y presidida por Manuel Fox, a pedido del gobierno de la época, para
dar a conocer una serie de características sociales, políticas y económicas
propias de nuestro ya instalado petro
Estado, entre otras cosas “se
determino que si bien los precios eran realmente `estables´, es decir, no
sufrían grandes fluctuaciones en el tiempo, sin embargo (he aquí el secreto
bien guardado por los palabreros de la burguesía, cuestión que ocultan los
libros de historia económica), esa estabilidad se daba `por arriba´, los
precios `eran excesivamente altos´ en comparación con otros mercados internos,
inclusive con el propio mercado interno estadounidense. Esta misión demostró
(sin proponérselo) que la clase burguesa comercial-importadora, imponía precios
especulativos para acelerar el proceso de acumulación de capital metiendo la
mano en el bolsillo de los venezolanos y vía apropiación de la renta petrolera
(no han cambiado `ni un tantito así´)”. (9)
Esto a pesar de que la economía
venezolana presentó deflación durante los años 1953 (-1,7), 1955 (-0,8%) y 1962
(-0,8%) (10), lo cual no necesariamente significa que los precios
fueran bajos sino que debido a la expansión del comercio internacional y a la
instalación de transnacionales en el país los precios tendieron a “adecuarse” a
los niveles internacionales, cosa que se mantuvo por poco tiempo, continuando la
tendencia a lo largo de los años de comercializar de manera especulativa y
parasitaria. Según Luis Salas Rodríguez “…para
el caso de la economía venezolana el problema de los precios altos y de su
aumento constante y generalizado es un fenómeno ya intrínseco a lo que tiene
que ver con las condiciones particulares del tipo de desarrollo histórico
capitalista nacional. Incluso en tiempos cuando los índices de precios al
consumidor indicaban que no habían problemas de inflación la realidad del
intercambio mercantil señalaba que había notorios problemas de `precios altos´
fuera del alcance de las mayorías” (11), corroborando el
carácter inducido del alza generalizada de precios.
Para mediados de la década de los 70, el
fenómeno de la inflación comienza a destacar dentro de los problemas que más
aquejan a la sociedad, en estos años, se alcanzará el punto de quiebre donde
comienza su ascenso casi de manera constante, motivado, como se ha planteado, al
carácter especulativo de la economía, sumado a la creación, desde finales de la
década del 40 de dinero inorgánico por parte del Banco Central de Venezuela
(BCV) (12). A pesar de que tal aseveración pudiese resultar
monetarista o keynesiana, la emisión de dinero sin ningún tipo de respaldo
influye positivamente en quienes poseen el capital pero perjudica a las clases
asalariadas, para Marx, “la emisión de papel moneda debe limitarse a
la cantidad en que tendría realmente que circular el oro simbólicamente
representado por él” (13), esto quiere decir que la cantidad
de circulante en el mercado debe ser igual a la cantidad de oro que respalda
ese dinero, de lo contrario tendríamos un exceso de demanda (liquidez) que sin duda alguna influye
aún más en el alza de los precios (velocidad
de circulación).
Para 1978, la inflación comienza por
primera vez a presentar dos dígitos, probablemente como consecuencia del alza
de los precios del petróleo experimentado desde 1973, lo cual generó una
expansión descontrolada del gasto público y un endeudamiento posterior a raíz
de la caída nuevamente de los precios del crudo. Ya para 1989 presentaba 81%
anual, para 1996 la inflación llegó a su segundo máximo histórico de 103,2% (14),
por debajo de los 189% anunciados a finales del año 2015. Con la llegada del
Comandante Chávez la inflación incremento, en sus primeros años de gobierno, su
carácter fluctuante debido en gran medida al sabotaje petrolero del año 2002 y
2003, sin embargo después de 2005 comenzó a presentar signos de estabilización (14,4%), 2006 (17%), 2007
(22,3%) y para 2012 la inflación llegó a 20,1% (15), no obstante es
desde el año pasado, que las cifras se disparan de forma cada vez más
alarmante, al punto que el Banco Central de Venezuela ha dejado de publicar
periódicamente sus informes, en clara violación a la Ley, para 2015 el presupuesto
de la nación estimaba una inflación de 25 a 30%, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó 96,8% y Ecoanalítica entre 80 y 190% (16) y una
vez finalizado el año, el BCV coincidiendo con Ecoanalítica pública la cifra de
189% como ya se dijo, (esta y las demás cifras o estimaciones las considero
personalmente muy conservadoras y alejadas de la realidad que se vive en las
calles de todo el país).
Para el año 2016 las estimaciones no son
nada alentadoras, partiendo de la continuidad en la política de ocultar
información por parte del BCV, se induce que los análisis econométricos que
viene aplicando el banco no son positivos, al contrario, la espiral que en su
momento era inflacionaria pasó a ser hiperinflacionaria y ahora recientemente
hipestanflacionaria. Organismos como el Fondo Monetario Internacional estiman
un 700% de inflación, sin embargo en estudios propios que he venido periódicamente
publicando sobre el comportamiento de la canasta alimentaria en el Municipio
San Cristóbal del estado Táchira, los resultados arrojan una tasa de inflación cercana
a los 2000% anual, con la posibilidad que esta se incremente aún más.
Éste histórico y complejo panorama
inflacionario se debe a diversos factores dentro de la economía venezolana,
veamos:
A. El surgimiento de una
oligarquía parasitaria, subsidiaria de créditos por parte del petro Estado,
importadora y anti patriótica (a diferencia de las
oligarquías brasileras, mexicanas o argentinas). Tal como lo plantea Domingo
Alberto Rangel en el libro La Oligarquía del Dinero “La aparición de los grupos familiares que hoy señorean la economía
venezolana es consecuencia del entronizamiento petrolero en nuestro país. Los
grupos económicos más importantes aparecen y se encumbran sobre una economía
dependiente y condicionada desde el exterior. El hecho de que haya sido el
petróleo la causa última de su enriquecimiento los hace jugar un papel
subordinado a los intereses del capital imperialista” (17). Las
grandes y acaudaladas familias venezolanas han amasado enormes fortunas a costa
de los gobiernos de turno, sin excepción alguna, todos han recibido grandes
concesiones, financiamiento y diversos tipos de “favores políticos”: Diego
Cisneros fue beneficiado por los gobiernos de Isaías Medina Angarita, Marcos
Pérez Jiménez y Rómulo Betancourt (entre otros), Eugenio Mendoza otro “modelo”
de oligarca venezolano, fue asesor de Rómulo Betancourt, semejante situación
ocurrió con los Zuloaga, Boulton, Capriles, Vollmer, entre otros, más recientemente
Juan Carlos Escottet (quien pasó de ser un modesto corredor de bolsa a dueño de
Banesco y nuevo mil millonario según la revista Forbes) acumuló su ingesta
fortuna gracias al crecimiento exponencial de la banca privada producto del
altísimo gasto público en los años de Revolución y una que otra prebenda
otorgada por más de un burócrata (18).
B. La
formación de una sociedad altamente consumista. Frases como el “ta´ barato dame dos” se hicieron
populares dentro del común de la
población, así como la cultura “miamera”
promovida por todos los medios publicitarios, novelas y demás programas de “entretenimiento”, generó una clase
media altamente consumista, americanizada y especuladora en la misma medida que
su jefe oligarca.
C. El
aumento periódico (sin justificación alguna) de precios, muy ligado a las bases
del capitalismo nacional y a la formación de la clase oligarca del Estado
petrolero, para ello sólo basta observar un almanaque:
a) Abril-Mayo:
Se presenta un aumento generalizado de precios por el incremento del salario
mínimo, recientemente con los complejos problemas de hiperinflación, ha sido
necesario incrementar los sueldos y salarios, pero esta acción a generado un
incremento de los niveles especulativos contra los trabajadores, pues la gran mayoría
de las veces se desconoce el aumento y se hace en base a “cálculos o
estimaciones” sin ningún carácter científico o lógico, dentro del común de la
población se ha hecho “costumbre”, e incluso con un limitado razonamiento
matemático se justifica (si el salario
aumenta 30% los precios de los productos deben por ende aumentar 30% para
“compensar” los gastos de personal que debe realizar el patrono) algo totalmente
erróneo y matemáticamente falso, veamos un simple ejemplo de costo de
producción, tomando como referencia los costos fijos que requiere la empresa
para funcionar y el trabajo que se requiere para fabricar un producto “X” en
este caso zapatos:
|
Trabajo (trabajadores por día)
|
Producción (zapatos fabricados por día)
|
Costo fijo total (CFT)
|
Costo fijo variable (CFV)
|
Costo total (CT)
|
|
Costo de producción por día (Bs)
|
||||||
A
|
0
|
0
|
4000
|
0
|
4000
|
|
B
|
1
|
3
|
4000
|
300
|
4300
|
|
C
|
2
|
6
|
4000
|
600
|
4600
|
|
D
|
3
|
9
|
4000
|
900
|
4900
|
|
E
|
4
|
12
|
4000
|
1200
|
5200
|
Fuente: Elaboración propia
(2015)
Analicemos
la fila identificada con la letra “E”, al tener cuatro (4) trabajadores
contratados, la empresa produciría un máximo de doce (12) pares de zapatos por
día, si se efectúa un incremento en el salario de los trabajadores de un 30%,
realmente ocurre lo siguiente:
· La
columna costos fijos (CFT), que podría implicar alquileres, mantenimientos,
internet, materias primas ya canceladas, las contrataciones hechas y el pago de
seguros, se mantendría constante.
· La
columna de costos variables (CVT) tendría una alteración, pues al haber un
aumento de sueldos se requerirá mayor dinero para cancelar nómina. Supongamos
que la materia prima por adquirir, la electricidad y el uso intensivo de la
maquinaria representa la mitad de los CVT, es decir Bs. 600,00 diarios, por
ende el gasto correspondiente a salarios seria también de Bs. 600,00. Un
incremento de 30% en el pago a los trabajadores, supondría Bs. 780,00
destinados a pagar nómina y esto sumado a los Bs. 600,00 de CVT (Materia prima,
electricidad, uso de maquinaria) representaría un nuevo Costo Variable Total de
Bs. 1380,00 diarios, sumado a los Bs. 4000,00 del Costo Fijo Total arrojaría
una inversión diaria de Bs. 5380,00 Bs, lo cual implica que el Costo Total (CT)
se incrementó tan sólo 3,46% y no 30% (o hasta más) como lo intentan hacer ver
el sector patronal y como lo acepta la gran mayoría de la población venezolana,
claro está que a este CT habría que sumarle un aumento de los aguinaldos,
vacaciones y prestaciones sociales, pero en todo caso no debería superar el 5%
de aumento en el valor del producto. ¿Quién controla esto? En realidad sabemos
que nadie, esto no es nuevo, las elites patronales se apoderan cada vez más del
ingreso del trabajador, aprovechan las coyunturas económicas para elevar los
niveles de plusvalía y mientras no se controle la inducida espiral
inflacionaria, será el burgués especulador quien se continúe apropiando del
esfuerzo del trabajador.
b) Julio-Agosto:
Aumento de precios (especialmente sector turismo, transporte, recreación y
alimentos preparados) por la llegada de la temporada vacacional, lo cual
“obliga” a los operadores turísticos a incrementar los precios aprovechando la
alta demanda. Es decir, aprovechan la alta demanda de vacacionistas para
incrementar de manera exorbitante sus precios (esto se traduce a un incremento
del pequeño o informal prestador de servicio), las líneas extraurbanas hacen de
las suyas y esto indirectamente se recae en un nuevo costo generalizado de
precios que una vez terminada la temporada vacacional no se revertirá, es decir
se mantendrá.
c) Octubre-Noviembre-Diciembre:
Incremento de precios por la llegada de la temporada navideña. Este aumento es
a diferencia del anterior generalizado desde su inicio, y ocurre por simple
costumbre, no existe algún motivo científico que demuestre que todo,
absolutamente todo, debe subir de precio, sólo se hace como un hábito del
comerciante, del industrial, del intermediario venezolano y de todos los
comercios formales e informales. Generalmente se acepta como “valido” por la
cancelación de los aguinaldos a los trabajadores y trabajadoras, sin embargo
¿es cierto ésto? Veamos: Las prestaciones sociales, los aguinaldos y otros
beneficios laborales como vacaciones, bonos y demás, se reúnen desde el mismo
momento en que inicia el ejercicio económico, es decir desde el primero de
enero del año en cuestión, contable y administrativamente es así, por lo tanto
es un absurdo suponer que se deben incrementar los precios para “reunir” los
recursos que se deben cancelar por concepto de aguinaldos. La situación real es
que al incrementarse la liquidez monetaria, aumenta el número de demandantes, y
al no existir un control serio de ingresos, ventas y ganancias de las empresas
por parte del Estado venezolano, los comerciantes incrementan los precios y
obtienen desproporcionados ingresos que hace tan lucrativo el negocio que
árabes, chinos, portugueses, italianos, españoles y demás arriban a nuestro
país a alcanzar, en un año, la utilidad que en sus países jamás conseguirían.
D. Alta
presencia de un sector intermediario y por ende parasito en la cadena
productiva o importadora de la economía venezolana. Arturo Uslar Pietri ya lo
definía de esta forma “Todos miran los
signos exteriores de una riqueza fácil y creciente. Automóviles, hermosas
casas, fiestas, diversiones, comidas y trajes de lujo, (...) todos saben que
ayer se compró por diez hoy se vendió por veinte (...) Que el que ayer puso el
tenducho de mercancías hoy es un poderoso comerciante que habla de millones con
indiferencia. Pululan los ejemplos de gente enriquecida rápidamente (...) en el
azar de la especulación (...) todos están deseando y esperando la azarienta
riqueza (...) Detrás de nuestra imposibilidad de exportar (...) de nuestros
puertos abarrotados de mercancías” (19). Una de las ramas
económicas más amplias dentro del aparataje capitalista venezolano es el sector
intermediario, un sinnúmero de empresas, grandes, medianas, pequeñas, muy
pequeñas y de maletín, se dedican a comerciar, esto se traduce en intermediar entre
el productor y el comprador final, es decir el pueblo. El remarcaje de precios,
el acaparamiento, el “engorde” y la evasión de impuestos constituyen su
“fuerte”, haciéndole un grave daño al país, algunos, se dedican a comprar la
producción de hortalizas, verduras y frutas que se producen en los campos, al
carecer el campesino de planes, logística y capital para colocar directamente
los productos del campo en el hogar del venezolano, los intermediarios dominan
los mercados agrícolas y por ende deciden los precios (los cuales son muy bajos),
al llegar estos productos al consumidor final los precios se han duplicado,
triplicado e incluso mas, empobreciendo al primer y al ultimo eslabón de la
cadena de comercialización (quienes producen y quienes finalmente consumen).
Otros, se dedican a importar productos, el control cambiario les beneficia,
prefieren la importación a la producción, en una posición absolutamente antinacionalista,
al no existir por parte del Estado planificación en el uso de divisas y al
carecer de exigencias para restringir la importación masiva, se trae del
exterior todo, desde una computadora hasta un pitillo, desde un vehículo hasta
un alfiler, se adquieren los bienes y artículos bajo los mismos parámetros de
sus primos los revendedores de productos nacionales: comprar barato y vender
excesivamente caro. En el peor de los casos ni siquiera importan productos, tan
sólo se apropian de ingestas cantidades de dólares que más adelante revenderán
en el mercado paralelo, obteniendo tasas de ganancia de hasta tres mil por
ciento (3000%). Ni siquiera el narcotráfico aporta tasas de utilidad tan
elevadas.
E. Ausencia
de efectivos controles que enfrenten la inflación especulativa, sin bien la
inflación como fenómeno no va a desaparecer, si puede controlarse mediante
políticas económicas serias que vayan en pro de atacar, en el caso especifico
de nuestra economía, el aumento injustificado de precios, veamos un claro
ejemplo de ello: para inicios del año 2007, el impuesto al valor agregado (IVA)
se encontraba establecido en 14%, efectuándose una reducción de este gravamen,
tal como lo señala el Banco Central de Venezuela en su Informe Económico 2007, “El Ejecutivo Nacional aprobó la Reforma
Parcial de la Ley de Impuesto al Valor Agregado, en la cual se estableció la
reducción de 5 puntos porcentuales en la alícuota, que bajó de 14% a 9% de
manera progresiva en dos tramos, en una primera fase hasta 11% a partir del 1°
de marzo y luego a 9% a partir del 1° de julio. Además, para aminorar el
impacto regresivo de este tributo, se amplió tanto la lista de bienes y
servicios exentos del impuesto como la de las importaciones y ventas de
alimentos y productos para consumo humano (...) Con esta medida Venezuela pasa
a ser el país con la tasa más baja de este tributo en Latinoamérica” (20).
Dicha reducción debía traducirse en una disminución de los índices
inflacionarios, motivado a que el costo de casi todos los bienes y servicios (a
excepción de los productos regulados que por su carácter “regulado” no deberían
interferir en los niveles de inflación) sufren incrementos por concepto de IVA.
Sin embargo tal situación no fue así, si bien para marzo de 2007 se presentó un
proceso de deflación, este fue tan sólo del -0,7% (21), resultando
poco al comparar la reducción de 22 puntos porcentuales (22%) del impuesto, para
julio del mismo año la inflación llegó incluso a aumentar con un pequeño pero
significativo 0,5% (22), tomando en cuenta la segunda reducción del
IVA, esta vez de 18 puntos porcentuales (18%) de impuesto. El caso contrario y
lo que demuestra la ausencia de efectivos controles hacia la voracidad
especulativa se presentó en mayo de 2009, fecha en que se aumenta el IVA de 9 a
12% (33% de incremento), a diferencia del poco impacto que tuvo la inflación
cuando redujo el IVA de 14 a 11% y de 11 a 9%, esta vez la cifra se disparó a
6,1% tan sólo en el mes de mayo (fecha en que se efectúa el aumento del
impuesto), siendo la cifra más alta registrada desde la creación del Índice
Nacional de Precios al Consumidor (INPC) (23).
Mediante estos factores se ha
desarrollado el carácter parasitario de la economía venezolana, sin que a la
fecha haya alguna medida eficaz y seria que detenga este fenómeno. En próxima
entrega argumentaré como la Ley de Costos y Precios Justos no sólo legalizó el
carácter especulativo sino que desató la actual espiral inflacionaria,
llevándonos a la hiperinflación.
Lcdo. Econ. Oscar Javier Forero
@Oscar_forero83
NOTAS:
1. Keynes,
J. M. (1923) “Breve Tratado sobre la
Reforma Monetaria”. Fondo de Cultura Económica. México, 1992. Traducción de
la 2ª edición inglesa 1971.
2. Carlos
Marx. “Trabajo asalariado y capital”.
Colección jóvenes clásicos. Versión Pdf. http://archivo.juventudes.org/textos/Jovenes%20Clasicos/Trabajo%20asalariado%20y%20Capital.pdf
3. Ibídem.
4.
“Breve
historia de la inflación en el mundo”.
http://www.bancentral.gov.do/aula/serie_educativa3/Inflacion/Breve%20historia%20de%20la%20inflacion%20en%20el%20mundo.pdf
5. “Inflación: los
casos más importantes de la historia”. http://www.erroreshistoricos.com/curiosidades-historicas/814-inflacion-los-casos-mas-importantes-de-la-historia.html
6. “La guerra civil
y el comunismo de guerra”.
http://www.historiasiglo20.org/HM/2-4.htm
7. “Inflación,
índice de deflación del PIB (% anual)”. http://datos.bancomundial.org/indicador/NY.GDP.DEFL.KD.ZG
8.
“El aumento de los precios internacionales de los alimentos puede
producir mayor pobreza”.
http://www.prb.org/SpanishContent/2011/rising-global-food-prices-sp.aspx
9.
Tony boza. “La guerra contra el pueblo, reflexiones para
el contra ataque popular”. Ediciones de la Escuela de la calle.
10. “Breve
análisis comparativo de la devaluación del bolívar y la inflación en
Venezuela”.
http://www.aporrea.org/contraloria/a183211.html
11. “¿Es la inflación el principal problema de la economía venezolana?”. http://www.aporrea.org/actualidad/a165275.html
12. “Historia del dinero y la
inflación en Venezuela”.
http://www.tach.ula.ve/administracion/programa/capitulo_i_el_dinero/histdin.htm
13. Carlos
Marx. “El Capital fondo de cultura
económica”. Bogotá 1977.
14. “¿Qué tan alto es 56,1%? la inflación en Venezuela versus el mundo?”. http://prodavinci.com/2014/01/04/economia-y-negocios/que-tan-alto-es-561-la-inflacion-en-venezuela-versus-el-mundo-por-barbara-lira/
15. “Con el chavismo la inflación es más baja”. http://www.quepasa.com.ve/index.php/economia/96-seccion4/37674-con-el-chavismo-la-inflacion-es-mas-baja-
16. “¿Cuáles son las proyecciones económicas para Venezuela en 2015?”.
http://www.elmundo.com.ve/noticias/economia/politicas-publicas/-cuales-son-las-proyecciones-economicas-para-venez.aspx#ixzz3ajdo6c8a
17.
“La
oligarquía del dinero en Venezuela”.
http://www.aporrea.org/actualidad/a102297.html
18. “Carteles Bancarios: impunidad y redes de testaferros (Parte V)”. http://www.aporrea.org/ddhh/a193166.html
19. “Historia Socio-cultural de
la Economía Venezolana: 14.500 años anp-2010.”
http://hoyvenezuela.info/wp-content/uploads/2015/02/Leer-Historia-sociocultural-de-la-econom%C3%ADa-venezolana.pdf
20. “Informe económico 2007.
Banco Central de Venezuela”.
http://hoyvenezuela.info/wp-content/uploads/2015/02/Leer-Historia-sociocultural-de-la-econom%C3%ADa-venezolana.pdf
21. “Chávez:
deflación en marzo responde a políticas antiinflacionarias”.
http://www.eluniversal.com/2007/04/02/eco_ava_chavez:-deflacion-en_02A851233
22. “Reporte mensual dirección
de análisis e información. Venamcham julio 2007”. http://www.venamcham.org/demo/analisis/reporte_econ_agosto2007.pdf
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