Por: Oscar Javier Forero
@Oscar_forero83
La economía venezolana acaba de entrar al quirófano,
era más que necesario, puesto que se encontraba en un estado muy complicado,
con una creciente convalecencia y que obligatoriamente, tarde o temprano teníamos
que llegar a este escenario. En vista de ello, el Jefe de Estado acaba, de
hacer una serie de anuncios, que se vean por donde se vean, tienen una amplia
repercusión, tanto por sus implicaciones como por la polémica que en torno a
ella nacerá.
A pesar de lo que se ha dicho, los anuncios en
cuestión van a golpear de manera dura a los más pobres, sin embargo no quiero
desmeritar algunos esfuerzos significativos divulgados por el Presidente de la
República que podrían aliviar este panorama.
Nuestra economía no ha dejado en ningún momento
de ser y servir al capitalismo, el propio metabolismo económico está diseñado,
desde el Estado burgués, para beneficiar a las clases pudientes, cosa que en
este caso no será la excepción. La clase elitesca saldrá beneficiada luego de
la salida de quirófano, así como ha salido beneficiada a lo largo de los 4 años
de crisis.
No obstante el pueblo venezolano, con las
condiciones actuales tan paupérrimas y con un salario mínimo tan precario, por
primera vez reconocido de manera insistente por el propio Jefe de Estado, también
presentará una mejora, que si bien será significativa no será tan alucinante
como en este momento, dado el estratosférico incremento salarial anunciado,
parece.
Notas sobre el incremento salarial:
Antes que nada es importante insistir en el reconocimiento
que el propio Presidente de la República hizo en torno al salario mínimo actual,
así como en terminar de comprender que la economía nacional se encuentra
dominada en su totalidad por el mercado paralelo, a excepción del ingreso del
trabajador.
Por redes sociales había manifestado que el
salario mínimo a partir del 20 de agosto se iba a ubicar entre 25 y 50 dólares,
de acuerdo a los anuncios ya divulgados, el salario mínimo se ubicará en 30
dólares, es decir unos 180 millones de bolívares de los vigentes. Haciendo una
comparación con el salario actual ubicado en 3 millones de bolívares o 30
bolívares soberanos, éste presenta un estratosférico incremento de 6000%,
equivalente a la sumatoria total de los últimos 10 aumentos salariales
decretados anteriores a éste.
La medida sin duda alguna va a aliviar el
golpeado bolsillo del trabajador por dos aspectos fundamentales:
1.- Estará, por primera vez, anclado a un bien,
en este caso el petro, con una especie de indexación indirecta, de segundo
grado, al dólar. Cada vez que el dólar, que ahora, pareciera que va a estar
liberado, aumente su valor o cada vez que el barril de petróleo venezolano
presente un incremento, automáticamente el ingreso del trabajador venezolano también
subirá de manera proporcional.
2.- A la fecha un salario mínimo estaba ubicado
en 0,5 dólares, y de acuerdo a lo informado pasará a 30 dólares con las
implicaciones arriba mencionadas.
También se habló de asumir por 90 días, es
decir hasta finales de noviembre, la nómina de todas las pequeñas y medianas
industrias. Aun cuando sobre este tema se deberá, en su momento, especificar al
detalle, se considera como positiva dicha medida pues evitará la quiebra de
miles y miles de pequeñas unidades de producción y comercialización por cuanto,
dado su tamaño, no poseen gigantescos flujos financieros sino que viven (y sobreviven)
del día a día.
Así como hay aspectos positivos sobre el tema
salarial, también es importante que el pueblo venezolano no se encandile pues
ante los anuncios del Jefe de Estado se viene una kilométrica y avasallante
estampida de precios que va a llevar a valores inimaginables los productos pero
que, como ya se dijo, el anclaje del ingreso al petro permitirá aliviar un
tanto la situación.
El panorama más complejo, lo más caótico, está
en estos días inmediatos, pues desde la próxima semana se percibirá la
estampida de precios mientras que la quincena, es decir la fecha en que los
trabajadores reciben su salario será diez días después, asumiendo que ya para
el viernes 31 de agosto las instituciones y demás empresas públicas (incluyendo
las pymes) tengan los recursos disponibles para cancelar el nuevo sueldo.
Para tener una idea del gigantesco flujo
financiero que el Estado debe bajarle, en menos de 10 días, a los ministerios,
instituciones, gobernaciones, alcaldías, entre otros, una institución “X” que
tenga una nómina de 50 trabajadores requería para cancelar su quincena de 75
millones de bolívares o lo que era igual a 12,5 dólares americanos. A partir de
la fecha, esa misma institución requerirá de 4,5 miles de millones de bolívares
(45.000 Bs S) o lo que es igual a 750 dólares. Es decir, muy probablemente para
esa institución cancelar la quincena de sus trabajadores requiera hasta 10
veces de su presupuesto de ley.
De no transferirse los recursos requeridos a la
totalidad de organismos que dependen del Estado, en estos pocos días que quedan,
estaremos a las puertas de una gran conmoción nacional de consecuencias impredecibles.
Pues los trabajadores estarían cobrando una quincena que no les alcanzaría para
adquirir ni un huevo. Mucho ojo con esto.
Notas
sobre el petro como unidad de cuenta:
Dados los anuncios se percibe que el petro
comenzará a ser una moneda de referencia que no tendrá procesos depreciativos
tan altos como los que posee el bolívar y como su sustituto, el bolívar
soberano, muy probablemente también tendrá.
Al ser una moneda de referencia, que supongo
funcionará al estilo del “Plan Real” brasileño, existen dos opciones ciertas y
valederas:
1.- El petro ayudará, por un largo tiempo, a ser
unidad de referencia mientras se logra estabilizar al bolívar soberano.
2.- El petro sustituirá en un mediano plazo al
bolívar como moneda de circulación nacional.
Recientemente he mencionado e insistido
suficientemente que la hiperinflación en Venezuela no se detendrá, aun con las
medidas que se van a aplicar, hasta tanto no tengamos soberanía económica (disponible
en: https://economiayrebelion.blogspot.com/2018/08/la-politica-venezolana-de-anclaje.html).
El anclaje mencionado sobre 50 productos difícilmente
funcionará pues quienes le colocan el valor a nuestra moneda son los cambistas
apostados en territorio colombiano, por lo tanto se requieren de un conjunto de
medidas que, progresivamente, vaya instalando un robusto sistema financiero,
que capte los enormes flujos que circulan por la frontera desplazando a las
casas de cambio de la ciudad de Cúcuta.
Por este, y muchos otros motivos es que se
percibe que la hiperinflación no solo va a seguir sino que acrecentará su
velocidad y periodicidad.
Otras notas:
Aún quedan muchas interrogantes sobre algunas
medidas que tomará el ejecutivo y que, tal como lo orientó el Jefe de Estado,
en los próximos días los Ministros detallarán. Ante lo cual se requiere de
tiempo para poder emitir opinión al respecto.
El Presidente habló de “disciplina fiscal”, es decir, entre otras cosas parar la emisión de
dinero inorgánico. Esto se cree que será muy difícil de alcanzar pues es
evidente que buena parte del jugoso incremento salarial anunciado tendrá como
fuente de financiamiento el dinero inorgánico, más si tomamos en cuenta que las
arcas de la nación no se encuentran lo suficientemente robustas como para
soportar semejante carga.
Un petro tendrá un valor de 60 dólares y a su
vez equivaldrá a 3.600 bolívares soberanos (1 petro = 60 US$ = 3.600 Bs S),
teniendo dicha información se supone que un dólar serán 60 bolívares soberanos
o lo que es igual a 6.000.000 de bolívares actuales (1 US$ = 60 Bs S =
6.000.000 Bs), con ello se termina de demostrar lo dicho en reiteradas
oportunidades: El ejecutivo nacional terminó por reconocer, por ello la
derogación de la Ley de Ilícitos, que la tasa de cambio que rige la relación
dólar estadounidense/bolívar es la que determina el mercado paralelo.
También se desmontan las formulas y conjuros matemáticos
que hablaban de una inminente hiper revalorización del bolívar, lo cual es lo
más correcto pues termina por sincerar la economía, por eliminar las
distorsiones que en torno a esto existían y por frenar la inmensa corrupción
que generaba la subvaloración del dólar a través de DICOM.
Para los pueblos de frontera es importante que
conozcan que la tasa de cambio peso/bolívar seguirá intacta a la actual, es
decir 0,0005 si calculamos sin la reconversión monetaria o 50 pesos por bolívar
soberano, es decir con la reconversión monetaria.
La crisis continuará, si bien el paciente ya
entró al quirófano aún corre serio peligro de sucumbir, sin embargo de resistir
estos próximos 10 días probablemente se comiencen a percibir mejoras
significativas para la alimentación y el consumo de los venezolanos, lo cual
sería un gigantesco triunfo y el fin de una de las tantas pesadillas que en
estos momentos nos amenazan.
Dios bendiga a venezuela,Dios bendiga todo lo que se haga en bien de tidos. Soy opositor pero estoy cansado de tanta guerra, muerte y miseria. Yo solo quiero que mi venezuela habra sus alas.
ResponderBorrarTen fé.
BorrarTen fe, dijo Jaimito. Anotame eso ahi.
BorrarPreguntas prácticas: ¿como se pagará a la gente que trabaja a destajo, como domésticas, jardineros, etc?
ResponderBorrar¿Cuando se le pagará a los profesores, maestros, médicos, enfermeras, el aumento? ¿La próxima quincena? Hasta ahora, los ministros han dicho a los gremios, que no hay dinero para aumentar sueldos. Entonces, ¿de donde va a salir ese dineral?
DOÑAR AMERICANO? ES EN SERIO? CUÁNDO NOS DESLASTRAREMOS DE ESTAS EXPRECIONES?
ResponderBorrarEL CONTINENTE AMERICANO ES EXTENSO Y DIVERSO; Y TODOS SUS HABITANTES SOMOS AMEROCANOS. LOS QUE VOVEN EN ESTADOS UNIDOS, SON ESTADOUNIDENSES.
Importante el artículo, sobre todo, por la gran confusión y desconcierto que existe en la mayoría del pueblo trabajador.
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