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Oscar
Javier Forero, militante bolivariano y economista de profesión,
reconocido por su acuciosidad en la investigación, análisis crítico y
capacidad para tomar posiciones públicas en materia de Economía
Política, se tomó su tiempo para atender nuestra invitación a conversar
sobre el complejo momento que atraviesa Venezuela, sus causas históricas
y los posibles desenlaces.
Por
la importancia del tema y las controversiales opiniones de Oscar Javier
Forero, publicamos con integridad esta entrevista, en el convencimiento
de que constituye un material para la formación y el debate, a la vez,
de una oportunidad para apostar en la articulación de los sectores
populares hacia la construcción de alternativas que reorienten el timón
hacia la izquierda.
A continuación, el texto completo:
Aminta Beleño Gómez: Estamos
viviendo un momento complejo, caracterizado por una serie de
situaciones que implican pérdida de capacidad para el pueblo trabajador
en acceso a derechos básicos, como alimentación, medicinas, dinero en
efectivo; con una inflación incontrolable, desatada con el parámetro de
un dólar paralelo; interpretada desde el exterior como la quiebra de
Venezuela, se afirma que estamos en default,
y que todo es responsabilidad del Gobierno, y del Socialismo; que
volveremos a estar bien cuando el Gobierno de Nicolás Maduro caiga y se
implemente una economía de mercado. Sin embargo, la realidad para
quienes vivimos en Venezuela es que estamos sometidos por una economía
de mercado, la más salvaje que hayamos conocido. El Gobierno mantiene
una política de inversión social que nada soluciona, atravesamos un
proceso electoral nuevamente, y en medio de todo no se ofrece una
explicación profunda, lógica, sobre este momento, sus causas, cómo salir
de la crisis; para la oficialidad, ni siquiera se maneja el concepto de
crisis.
Nos
preguntamos: Desde el punto de vista de la Economía Política y de la
situación práctica ¿Cómo entender este momento? ¿Estamos en crisis? ¿Qué
tipo de crisis estamos viviendo, para donde va, tiene un punto de
corte?
Oscar Javier Forero: Venezuela viene, desde su instauración económica como petro Estado, sufriendo una serie tanto de burbujas,
debido a los incrementos de los precios del petróleo, como también de
dificultados, cuando los precios disminuyen. Esta es una crisis, sí, que
podemos decir arrancó o presentó su principal pico en 1973 con los
conflictos de Yom Kipur,
que hicieron que el petróleo aumentara considerablemente su valor y a
Venezuela ingresaran inmensas cantidades de dólares. Técnicamente, a eso
se le llama la Enfermedad Holandesa
que, para definirla rápidamente, es cuando a un país llegan inmensas
cantidades de divisas producto del incremento en las materias primas.
Esa situación ha venido derivando en Venezuela crisis como la del Viernes Negro
o situaciones que se presentaron debido a, en una primera etapa, un
alto ingreso petrolero y, después, una caída en los precios del
petróleo. Después, se presentaron situaciones como “El Caracazo”, que
también son parte de los coletazos de esos fenómenos cíclicos que viene
presentando el petróleo.
Debo
decir que, desde el año 2003/2004, hubo un incremento significativo en
los precios del petróleo; en términos nominales llegó a 110 dólares por
barril. Eso nunca había pasado, y generó que en Venezuela hubiese toda
una burbuja
para satisfacer las demandas y el consumo de la población en general.
El Gobierno Nacional se encargó de generar unos procesos de distribución
de la riqueza, que podemos calificarlos como positivos. Pero, a su vez,
hubo unos procesos de derroche, donde se incrementó el consumo y se
incrementó el Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, en realidad, en
valores reales, esta situación no tenía un sustento.
Por
ejemplo, en el año 2007, para tener solamente una idea, al venezolano
se le daban ocho mil dólares para irse a viajar al exterior, cuando
muchos países del mundo no tienen un PIB per cápita de ocho mil dólares
anuales; en Venezuela se los dábamos a la gente para que se fueran a
pasear a un hotel cinco estrellas y, de paso, volvieran con suficiente
dinero hasta para comprar un vehículo… les quedaba dinero para hacer
eso. Entonces, vivíamos en una burbuja…
En
estos momentos estamos pasando el ciclo que ya se presentó, el del
auge, y ahora estamos en la caída de ese barril de petróleo. Pero, a eso
tenemos que sumarle unas nuevas características que no se presentaban
en las crisis anteriores: una serie de distorsiones que está mostrando
la economía venezolana y que profundizan los términos de la crisis.
Esta es una crisis del Capitalismo, porque Venezuela vive en una economía capitalista. Es una crisis del rentismo y del petro Estado. No obstante,
también tenemos que decir que las distorsiones que han nacido en esta
serie de situaciones se deben, muchas veces, a errores políticos.
Y,
a eso tenemos que sumarle, es indudable, Estados Unidos lo ha
manifestado de una manera clara, que hay intereses internacionales
jugando a asfixiar financieramente a Venezuela. Se pretende ahorcar a
Venezuela para que caiga en default,
es una situación que se presenta a nivel internacional que, obviamente,
afecta las finanzas nacionales. Porque, por ejemplo, en este momento
Venezuela se encuentra pagando la tasa de interés más alta del mundo,
algo absolutamente impagable, algo que a cualquier país lo llevaría a la
quiebra, porque todo el desembolso que está haciendo en este momento
para la deuda externa lo está haciendo solamente por concepto de
intereses.
Venezuela
viene pagando, al día de hoy, cerca del 42, 43% de intereses, sobre
cualquier transacción internacional que se esté realizando, cualquier
préstamo que haga, bien sea algún organismo internacional, algún
gobierno o alguna empresa para el Estado venezolano. Entonces, esto
afecta las finanzas venezolanas.
Ahora,
a nivel interno, hay que sumarle los errores en materia de política
económica que hemos tenido. Yo creo que el Banco Central de Venezuela
(BCV) ha sido garrafal en estos años, ha aplicado al pie de la letra la política del dejar hacer, dejar pasar,
con la cual los únicos que han sido perjudicados son las clases
asalariadas; y que hay que decirlo, también, de una forma clara: Las
clases asalariadas no solamente son los chavistas, no solamente son los
opositores; es el conjunto de población, de pueblo, que vive de un
ingreso permanente y que de una u otra forma ve como, día a día, la
inflación viene arropando todo el ingreso.
Frente
a todo eso, hay unos intentos de hacer aumentos salariales por parte
del Presidente de la República, si bien esas medidas pudieran servir
como paliativo, a largo plazo y mediano plazo no son medidas que vayan a
fortalecer el poder adquisitivo del pueblo.
A.B.G.: Hablas de errores políticos en el manejo de la economía, concretamente, ¿cuáles han sido?
O.J.F.: El
BCV no hace nada por controlar la política monetaria y cambiaria del
país, cuando la Constitución de la República y la propia ley del BCV le
obligan a tomar mecanismos para controlar estos factores.
A.B.G.: ¿Tiene herramientas el BCV para controlar estos factores, como la inflación exacerbada, por ejemplo?
O.J.F.:
El BCV, en el último año, para que tengas una idea, ha aumentado la
liquidez en 400 por ciento. ¿Cómo se pretende que no haya un proceso
híper inflacionario, cuando hemos incrementado la liquidez de esa
manera?
A
su vez, no se toman ningún tipo de acciones para promover el ahorro y
para reducir la liquidez dentro del escenario venezolano. A eso tenemos
que sumarle situaciones internas del BCV, de política cambiaria, sobre
las que, tampoco, han tomado decisiones al respecto.
Hace
cuatro años el dólar paralelo se encontraba en 22 bolívares y el del
Estado en seis, en estos momentos tenemos un dólar paralelo en cien mil
bolívares y un dólar del Estado en tres mil y pico, y otro a 10
bolívares, y no se toma ningún tipo de acciones, de manera seria y
coherente, para corregir esto; más allá de hacer pronunciamientos.
Al
día de hoy estamos viendo errores cometidos en la industria petrolera,
que es un pilar fundamental para el ingreso de las divisas del país. Yo,
de verdad, me quedaba atónito al oír al Fiscal General decir que se han
hecho ventas de petróleo que han ido a parar, las ganancias,
directamente a cuentas de funcionarios de PDVSA. Eso es algo
absolutamente grave… tirado de los pelos…
¡Qué pasen este tipo de acciones! Y, si eso es lo que abiertamente se
conoce… ¿cómo será lo que se encuentra dentro de la industria petrolera?
Todo eso ha aportado al incremento de la crisis que hay a nivel
nacional.
A.B.G.:
¿O sea que, la Guerra Económica, factor al que el Gobierno le atribuye
toda la responsabilidad de la actual situación, existe, pero ha sido
ayudada por factores internos como la corrupción y el manejo de
políticas erradas?
O.J.F.:
¡Sí! El Gobierno ha cometido un error al señalar como culpable de todo
lo que pasa en Venezuela a la Guerra Económica. Llevamos cuatro años
hablando de Guerra Económica y no se ha hecho un análisis serio de lo
que es Guerra Económica y lo que no lo es. Lo primero que tenía que
haber hecho el Gobierno era evaluar de manera científica dónde se
encuentran los nudos críticos que están afectando la producción
venezolana, el salario de los trabajadores y, a su vez, buscar los
correctivos que, desde lo interno, se pueden tomar.
Por
ejemplo: un país como Siria, que está en guerra civil de manera
abierta, que ha tenido infinidad de desplazados, de muertos, con una
invasión permanente de un ejército y, aparte, la OTAN está tratando de
invadirla, sigue presentando exportaciones, incluso, de alimentos. Siria
no tiene las tierras, las capacidades, que tiene Venezuela. Siria
tiene, prácticamente, un desierto arrasado por la guerra, pero de una u
otra forma viene presentando avances dentro de su economía.
Corea
del Norte, también tiene un bloqueo, mucho más abierto que el que se
hace contra Venezuela, y sale adelante. Irán tiene una situación
bastante compleja por parte de los países de occidente y presenta
índices considerables de crecimiento en su PIB.
En
el caso venezolano, vemos que no. Se habla de una Guerra Económica y
hay que reconocer que, a nivel interno, son muchos los errores que ha
cometido el alto Gobierno, y digo el Gobierno porque es quien tiene que
tomar decisiones en materia macro económica. Yo creo que pretender
satanizar a todo aquel que pone en tela de juicio la Guerra Económica es
un error que se ha venido teniendo, hay que sincerarse y reconocer que,
en gran parte, son errores nuestros, incluso, que muchas veces son
entendibles, cuando se está en un proceso de Gobierno, cuando se están
tomando políticas públicas, es normal y entendible que se comentan
errores. Pero, si no se corrigen los errores, los problemas que surgen, a
partir de ellos, van a tender a agudizarse.
A.B.G.:
En el tema de lo productivo, existe la sensación de que seguimos
arrastrando un déficit, que continuamos viviendo del rentismo petrolero;
aunque las estadísticas que presentan los diferentes ministerios del
área económica reportan avances, que incluyen, ahora, a la minería, la
extracción de oro por parte del Estado; ya el Presidente ha dicho que se
establecerá el patrón oro como respaldo a la moneda, que utilizaremos el Petroyuan y una Canasta de Divisas,
lo que despertó muchas expectativas. Pero, nada de eso se ha
concretado. ¿Si esas medidas entraran en vigencia, cambiaría la
situación?
O.J.F.:
Primero, tengo que decirte que eso no se decreta. O sea, nosotros no
podemos decretar, ahora, que el bolívar va a valer lo mismo que vale el
lingote de oro y, por obra y gracia de un decreto, el bolívar vale eso.
No, eso se lleva su tiempo.
Segundo, hay una serie de acciones que el Gobierno ha anunciado, como la Canasta de Divisas,
son acciones positivas que van encaminadas de manera positiva, incluso,
creo que son precursoras de lo que próximamente América Latina, por
diferentes razones, tendrá que hacer: mudar el patrón dólar. Pero, a su
vez, hay que decir que eso no se logra a corto plazo, eso es una acción
que va a largo plazo, puede durar muchísimos años y que, incluso,
nosotros creamos que por colocar el barril del petróleo en un avisito
donde digamos que ya no se cotiza en dólares, sino en yuanes… no es
hacer, realmente, una Canasta de Divisas…
es más profundo que eso y para lograrlo se necesita, no solamente el
esfuerzo interno, sino el apoyo de muchos gobiernos latinoamericanos.
Porque, igual el yuan está valorado en base al dólar… Entonces, pensar que porque vamos a tranzar en yuanes estamos rompiendo el patrón dólar es un error, es simplemente pensar que el Capitalismo es algo muy fácil y simple de derrotar.
Por
otra parte, yo difiero de la postura de que no hay producción en
Venezuela. Basta con revisar los campos en las zonas andinas y verificar
que sí se siembra, muchísimo… revisar las zonas industriales y mirar
que sí se está produciendo. El problema es que, lo que se llama el circuito de producción, distribución y consumo se encuentra secuestrado,
por decirlo de alguna forma, por mafias, algunas institucionales y
otras empresariales, corporativas, que son las que se están quedando con
toda la producción que se está realizando, y mucha de esa producción
sale al mercado acaparada, especulada, revendida; y otra, buena parte de
esa producción se está yendo por la vía del contrabando a otros países.
Un
caso pequeño: el grupo Colgate Palmolive, hasta hace poco, estaba
vendiendo, en Colombia, la crema dental con una caja que decía: “Hecho en Jumbo, Antioquia”, y adentro, en el tubo, aparecía: “Hecho en la República Bolivariana de Venezuela”…
Es
decir, Venezuela tiene unas potencialidades que no llegamos a ver: al
tener una moneda tan barata, es muy rentable producir en Venezuela;
porque, primero: la energía es sumamente económica, la mano de obra es
muy barata, las carreteras son muy baratas, todos los gastos de
impuestos, etcétera, son muy económicos si lo llevas a dólares.
Entonces, muchas empresas transnacionales que están produciendo en Venezuela, pues se están llevando esos productos. Ya no se habla del bachaqueo de
la persona que se lleva guardado en un bolsillo cinco cremas dentales,
sino del barco que se va cargado, por completo, de productos hechos en
Venezuela que, simplemente, van a parar a otros mercados con etiquetas
de hecho
en ese otro país. Entonces si hay un proceso de producción, pero
mientras siga dominada la cadena de producción, distribución y consumo,
vamos a tener muchas dificultades.
Otro
ejemplo: la gasolina. En Venezuela se procesa gasolina y gas, pero ves
las colas, porque el contrabando de gasolina es tan elevado que no se
está satisfaciendo la demanda interna. Toda esta situación está jugando
con el bolsillo del venezolano, se ataca la psiquis del venezolano, creo
que es una de las partes fundamentales que hay allí: tratan, yo creo
que lo que están buscando los factores hegemónicos no es cambiar un
gobierno, el enemigo que ellos tienen en este momento no es un gobierno,
no es un presidente; pienso que el enemigo que ellos tienen, en este momento, es un pueblo que, a pesar de la situación tan compleja que hay, ese pueblo sigue consiente… hay un sustrato de un pueblo que está convencido de que el camino es el Socialismo, es la revolución
y que, de una u otra forma, estamos en un momento fundamental y tenemos
un papel fundamental para derrotar al imperialismo. Entonces, se busca derrotar la psiquis del pueblo,
decirle que su moneda no vale nada, que el país no sirve para nada, que
huya, que se vaya del país, que Venezuela se cayó, etcétera.
A.B.G.:
Entre las pocas propuestas de tipo económico que se escuchan, está el
refinanciamiento de la deuda externa, porque se afirma que este es uno
de los graves problemas que tiene Venezuela, su gran endeudamiento. El
Presidente anunció el estudio de la refinanciación, por primera vez en
este proceso se habla de estudiar y refinanciar la deuda externa, hasta
ahora se había mantenido como política del Gobierno Bolivariano saldar
la deuda, era un asunto de moral. Sin embargo, el Presidente lo proyectó
y organizó un equipo para el caso. ¿Es posible lograr una propuesta
concreta de refinanciamiento?
O.J.F.: Bueno, primero que todo, la deuda externa venezolana no es tan alta, debe estar en el orden del 32 o 35%, con respecto al PIB, eso en realidad es ínfimo,
en relación a todos los países del mundo. Estados Unidos tiene una
deuda del 108 por ciento de su PIB, Japón tiene una deuda del 400 por
ciento de su PIB; la mayoría de países que se llaman exitosos, desarrollados, primer mundistas,
etc., son países que en realidad están quebrados, que tienen una deuda
por encima de su PIB, mientras la mayoría de países que, ellos llaman, tercer mundistas, subdesarrollados, tienen una deuda externa muy baja.
La
deuda venezolana no es muy elevada, y a eso hay que sumarle que
Venezuela tiene una serie de riquezas muy significativas, que se
encuentran en nuestro subsuelo, están valoradas más o menos en unos 50
billones de dólares, eso representaría algo así como dos tercios, o
cerca de la mitad de la riqueza del PIB mundial, en estos momentos.
Entonces, yo creo que buscar procesos de refinanciación de la deuda es
necesario, tomando en cuenta que los compromisos que tiene que pagar los
está pagando a una tasa del 42 por ciento. Entonces, si es necesario,
pero más allá de eso, es
urgente hacer una auditoría de la deuda, mientras no se haga esa
auditoría nosotros estaremos pagando algo que, ni siquiera, sabemos si
es legal.
Te
voy a mencionar algunos casos: en la época de los setenta y ochenta,
buena parte de la deuda externa privada fue asumida por los gobiernos y
al ser asumida por los gobiernos pasó de manos privadas a ser deuda de
nosotros, los ciudadanos. En estos momentos, muy probablemente nosotros le estamos pagando deuda a Coca-Cola o al Grupo Cisneros, a Polar…
Sí tiene que hacerse un proceso de auditoría y Venezuela tiene que
buscar la forma de que sus divisas vengan a satisfacer necesidades de la
población, específicamente, en dos aéreas: salud y alimentación.
Yo,
también, difiero de una postura que se maneja por los medios de
información de que el barril de petróleo se encuentra en un nivel muy
bajo, eso es falso. Nosotros tenemos un barril de petróleo en este
momento en 45 dólares, históricamente estuvo en 7,8, 9, 10,12, dólares
por barril. En términos reales, estamos hablando de unos 25, 28 dólares
por barril, tomando en cuenta la inflación, etc.…, producir un barril de
petróleo, en estos momentos, vale un promedio de 20 dólares, nos está
quedando el doble.
Yo lo que creo es que en Venezuela hay una mala administración de las divisas,
y eso genera muchas situaciones dentro de la economía que se intentan
explicar con que hay escasez de divisas. Basta con revisar, por ejemplo,
las subastas de DICOM que publicó el BCV para darnos cuenta que los
criterios, a la hora de asignar divisas, son criterios, lamentablemente,
tirados de los pelos.
No se sabe, exactamente, cuál es el criterio: Se le entrega dólares a empresas como Ron Santa Teresa, como Subway, McDonald’s, que no le aportan nada a las necesidades básicas que tiene el país. Incluso, peor aún, en
las primeras cinco subastas que se hicieron en el DICOM, el directorio
del BCV asignó dólares a empresas para que tuvieran
ahorros en moneda extranjera… Es decir, estábamos legalizando algo que está penado por la ley, como es la fuga de divisas. Son situaciones en las cuales uno dice: no hay escasez de divisas, lo que hay son procesos de mala administración de divisas.
El control de cambio, por ejemplo, tiene dos situaciones características en este momento: ni controla, ni determina la tasa de cambio… Y,
ese control de cambio es columna vertebral de las situaciones que
afectan a la economía venezolana. Tener un dólar subvalorado a diez
bolívares, y otro en tres mil, lo que genera son distorsiones. Algunos
estudios de Ecoanalítica
dicen que el 70 por ciento de los dólares que ingresan al país se los
damos a empresas públicas y privadas por dólar DICOM, es decir, se los
vendemos a diez bolívares. Eso, además, de estar quebrando a PDVSA (Que
es quien le está vendiendo esos dólares al BCV en 10 bolívares y la está
dejando sin liquidez), está generando procesos de corrupción inmensos,
en los cuales grupos pequeños de la oligarquía, tanto nueva como vieja,
están adquiriendo dólares que no están siendo retribuidos a la población
venezolana.
Yo hoy estuve en Parque Central (Caracas)
y entré a una cosa que se llama “Tienda CLAP”, me quedé atónito de ver
la pobreza en que hemos caído, o en la que ha caído el Gobierno como
tal, no entendía cómo algo que se llama “Tienda CLAP” lo único que
vendía eran productos Polar, jabón Las Llaves, Perrarina, a precios
exorbitantes… eso demuestra que esos conceptos de Guerra Económica, de Pelucones, de que estamos luchando contra la oligarquía, son simplemente frases y meros discursos que no se traducen en situaciones reales.
Entonces,
el Estado tiene que hacer una revisión real del manejo de las divisas,
en la planificación para la asignación de los dólares, y si nosotros le
vamos a seguir entregando dólares a grupos empresariales, y eso no se ve
retribuido dentro de la población venezolana, es mejor que, ni
siquiera, le entreguemos dólares a nadie y que, a su vez, dejemos el
dólar paralelo como una moneda de referencia para la economía
venezolana...
Ojo,
no estoy diciendo que es lo mejor, sino que es preferible que nos
calculen, también, el salario, el ingreso del trabajador, en base al Dólar Today, a esos comportamientos que tiene ese mercado especulativo, arbitrario; y que el Estado venezolano no se ponga a entregar dólares preferenciales para enriquecer a grupos muy pequeños y elitéscos.
A.B.G.: Vuelvo a la pregunta del principio, entonces, ¿estamos en crisis? ¿Qué clase de crisis estamos viviendo?
A.B.G.: Vuelvo a la pregunta del principio, entonces, ¿estamos en crisis? ¿Qué clase de crisis estamos viviendo?
O.J.F.:
Ciertamente estamos en crisis. Esto es una crisis de los asalariados,
pero una crisis que no solamente es económica, esa representa una parte
transversal de lo que ocurre, pero aquí hay una crisis cultural, ética,
educativa, muy compleja; hay una crisis institucional, hay una crisis
que está arropando, no solamente al sector público, sino también al
sector privado, también a las instituciones tradicionales como la
Iglesia, y que es el resultado del desgaste de un sistema que viene en
funcionamiento, que ha tratado de ser alterado y modificado; pero que
sólo ha generado que las distorsiones terminen de afectar los problemas
que traía la economía venezolana.
Nosotros podemos ver, en la década del 90, cómo la crisis que se venía dando fue paleada con la llegada de Chávez al poder, pero esa crisis no fue resuelta (...)
Una vez que Chávez ya no está y se presentan estos problemas: caída de
los precios del petróleo, corrupción galopante, etc., etc., vuelven a
renacer todos estos factores y valores de la crisis de 1989, por
ejemplo: Lo del Caracazo, son situaciones que, mientras no sepamos
tomarlas en cuenta y tomar acciones al respecto, pues se van a
profundizar cada vez.
El año 2018 será un año bastante caótico,
difícil, donde ya la hiperinflación no va a ser así, de un precio en la
mañana y otro en la tarde; sino que, muy probablemente, va a ser un
precio nuevo cada hora, la escasez de billetes se va a agravar.
A.B.G: Pero, la escasez de billetes existe en el interior del país, en la zona fronteriza hay dinero circulante
O.J.F.:
Hay presencia de billetes, pero para el ciudadano común, no. Allá, para
tú recibir billetes te están cobrando por un billete de 100 el 50 por
ciento, tienes que pagar 150 bolívares. O sea, que toda esa situación se va a agravar en 2018, porque no se han tomado las medidas correctas.
Tenemos una Asamblea Nacional Constituyente que, lamentablemente, no ha
tomado acciones al respecto, y las acciones que toma son paliativas o,
simplemente, van a traer más problemas.
Vemos, por ejemplo, unas leyes como la de los 50 rubros acordados
que lo único que está generando es que, nuevamente, desaparezcan los
productos de los anaqueles, y una vez que comiencen a aparecer, a través
del mercado paralelo, tendrán precios más exorbitantes que los que
estaban.
Vemos como se intenta de nuevo pretender que la SUNDDE va
a ser la institución que va a controlar los precios, cuando sabemos que
los resultados son absolutamente oscuros en ese tipo de acciones. Y, hay
que recordar que de controles de precios aquí se habla desde los 80 y
siempre han afectado a los dos eslabones, puntas, de esa cadena de
producción, distribución y consumo: al productor, siempre lo quebraba, y afectaba de manera significativa al consumidor. Y ha beneficiado, esa es la característica de esos controles de precios, siempre ha beneficiado a los grupos intermediarios, que son los que realmente dominan el mercado.
A.B.G:
Sin embargo, el pueblo tiene expectativas. Como tú lo dijiste, está
convencido de que es necesaria una transformación, le ha dado un voto de
confianza al Gobierno Nacional, a través de dos procesos electorales
recientes: La elección de la ANC y los comicios regionales; estamos
avanzando hacia una nueva jornada electoral y se ve a mucha gente de
base, del proceso, movilizada con la esperanza de que esto se resuelva.
El Gobierno ha respondido entregado un bono navideño, pagando pensiones,
aguinaldos, y de alguna manera la gente logra superar el aumento diario
en los precios; todavía, los negocios siguen vendiendo; mientras se
sigue esperando una medida por parte del Gobierno para controlar los
precios. ¿Puede venir alguna medida decisiva que logre controlar el
aumento de precios, en este momento?
O.J.F.:
Si bien, hay unos resultados positivos para el Gobierno, en materia
electoral; eso no significa un cheque en blanco. Hay una confianza y fe
que todavía el pueblo tiene en el Gobierno. No en vano en el estado
Táchira la población que salió a votar arriesgó sus vidas, porque les
estaban disparando, cruzaron ríos, etc., no en vano el pueblo hizo eso.
Pero, al no tomar acciones, también, se va perdiendo la esperanza y una
vez que el pueblo va perdiendo la esperanza podrían presentarse situaciones que hicieran nacer un nueva referencia política que, ni sería de la oposición, ni estaría identificada con el Gobierno.
Podría darse un escenario parecido al que pasó en 1998, cuando existía
una crisis política cruenta, por corrupción, etc., etc..., donde los dos
factores políticos: AD y COPEI estaban en crisis y se metió por el
medio, primero Caldera, y después ingresó Chávez como una expectativa.
Yo creo que el
Gobierno tiene una responsabilidad muy alta con el pueblo, una deuda
inmensa, porque el pueblo se la ha jugado con el Gobierno y el Gobierno
no se la ha jugado con el pueblo.
Entonces, creo que sí tienen las herramientas, puede tomar algunas acciones al respecto, pero los intereses que están dentro del propio Estado no dejan al Gobierno tomar decisiones. Eso se debe a la ausencia de un liderazgo monolítico, como el que había cuando estaba el presidente Chávez. En estos momentos, no hay un liderazgo monolítico y esto ha generado una serie de archipiélago dentro del Gobierno, una serie de gobiernitos que, prácticamente, toman decisiones aisladas, caso como el de CITGO,
que incluso se endeudó sin notificar al Gobierno… estas situaciones lo
único que generan es que el Gobierno no pueda tomar una decisión como
Gobierno, que sea asumida por todos, y cuando toma acciones, no son
contundentes, no van a la raíz del problema, sino que son un paliativo.
La
inflación no se va a solucionar dando 500 mil bolívares a una persona,
tampoco el venezolano va a tener un mejor ingreso aumentándole el
salario minino. El venezolano va a tener un mejor ingreso cuando
se tomen acciones concretas para reducir la inflación, y se garantice
que los dólares asignados por dólar preferencial son retribuidos a las
necesidades del pueblo venezolano. Pero, esa situación no se percibe.
Acá
el Estado tiene que garantizar que muchas personas que están
produciendo puedan sacar sus productos al mercado. Es lamentable
escuchar como muchos campesinos en la zona de los andes tienen que
sufrir el soborno de guardias, policías, sin que nadie haga algo al
respecto. Hay que crear condiciones para que las materias primas necesarias para producir lleguen a esas personas a precios reales.
En el campo la gente está comprando semilla revendida de AGROPATRIA,
que lo único que hace es aumentar sus costos de producción.
A.B.G: Y con
toda esa realidad vamos hacia una campaña presidencial. En la lógica
del común, el Gobierno está obligado a hacer algo. ¿Crees que el
Gobierno está obligado a hacer algo, esta vez?
O.J.F.: Pues, cada
vez que hay elecciones presidenciales, esto ha sido histórico en
Venezuela, los gobiernos buscan aumentar el gasto público, para que se
incremente el consumo.
Esa es probablemente la única herramienta que tiene el Gobierno. Se
dice que las elecciones van a hacer en marzo, de ser así, al Gobierno le
quedan pocos meses para corregir los errores macroeconómicos que hay,
pero esta situación no se corrige en este tiempo.
El
Gobierno lo que va a tratar de hacer, creo que ya lo está haciendo, es
tomar algunas acciones contra la corrupción, casos como el de PDVSA,
para posicionar una visión de que está luchando contra la corrupción,
que quiere solucionar buena parte de los problemas. Y, a su vez, va a continuar incrementando el gasto público, así le toque sacar dinero inorgánico para distribuirlo en todo el pueblo y tratar de generar un estado, pudiéramos llamar de tranquilidad de cara al proceso electoral. Y, allí, pues, se vendrían otros procesos de presión por parte del Gobierno de EE.UU.
Si bien, el
Gobierno en Venezuela va a tratar de que su pueblo esté más tranquilo, a
nivel internacional van a tratar de que esté más molesto.
Y, ante eso ya hay una serie de movimientos que se vienen realizando a
nivel internacional que apuntan a ahorcar la economía venezolana. Vamos a
ver eso cómo los dos polos que se van a venir presentando en este escenario.
Pero, yo creo que en las condiciones políticas actuales, incluso en la adversidad que se encuentra, el Gobierno venezolano va a salir triunfante en estas elecciones presidenciales.
A.B.G.
Hablaste hace un momento de la posibilidad de que surja un factor que
se distancie, tanto de la oposición como del Gobierno. Y, uno se
pregunta por la izquierda. ¿Y la izquierda, dónde se ubica en ese mapa?
¿Qué posibilidad hay de que aparezca una propuesta de izquierda?
O.J.F.:
Yo pienso que, de los partidos que tradicionalmente se han identificado
como izquierda, no va a salir una opción, por diferentes motivos;
partidos como por ejemplo, el PCV, han quedado en una deuda histórica con
el pueblo venezolano, no solamente en esta ocasión, sino en 1958, en el
Caracazo, y en diferentes ocasiones, el PCV no ha dejado de ser lo que
siempre ha sido.
De los movimientos sociales, probablemente, también, de los
militares puede salir alguien; incluso, ya ha empezado a salir gente,
como el caso de Luisa Ortega Díaz, Miguel Rodríguez Torres… inicialmente
fue eso. Hay
una serie de intentos por tratar de encontrarse en ese medio, de asumir
a los descontentos del chavismo, de la oposición y a los “Niní”.
Yo,
lamentablemente, creo que en la situación venezolana, y con los ataques
tan significativos que se hacen, por parte del Gobierno venezolano
contra todo lo que sea de izquierda, pero que no repita lo que ellos
repiten, muy probablemente ese liderazgo que surja no va a ser de la izquierda, muy probablemente será un liderazgo empresarial o militar que va a pretender asumir las riendas del poder en Venezuela.
El anuncio del Vicepresidente, sobre el relanzamiento de la candidatura de Maduro no es casualidad, es mostrar los dientes
para ver quiénes se asoman o van a aspirar a la Presidencia de la
República, ver los posibles rivales dentro de la izquierda, tienen la
tarea de neutralizar, de forma política, a esos posibles candidatos que
puedan surgir.
A.B.G.:
En ese panorama que dibujas el movimiento popular no aparece, no tiene
protagonismo, mencionas sectores y grupos; pero, el movimiento popular
como tal: trabajadoras, trabajadores, comuneras, comuneros…no figuran,
no lo perfilas como posible vanguardia.
O.J.F.:
Es que, si bien, el movimiento popular ha tenido algunos avances, es
heterogéneo, grupos con diferentes posiciones (...) ya el presidente Chávez llegó a decir que una de las
principales trabas en la formación de las comunas era el Ministerio de
las Comunas, porque cuando se quieren crear experiencias reales de
organización comunal, el que primero se opone es el Ministerio, desde su
visión de Estado burgués que también representa.
El movimiento popular en Venezuela es significativo, pero no tiene una vanguardia, dirigencia, que lo conduzca hace toma de decisiones. Es, también, muy archipiélago, no tiene cohesión para la toma de decisiones. Yo pienso que si en Venezuela se lograran cohesionar buena parte de los movimientos sociales no estaríamos en la situación difícil que estamos.
En
las últimas elecciones a Gobernadores votaron cinco o seis millones a
favor de la Revolución, si lográramos que sólo el 10 por ciento de esos
seis millones de venezolanos pensaran en presionar al Gobierno para la
toma de decisiones, creo que el Gobierno tendría la obligación de tomar
decisiones. Pero, muchas veces preferimos callar o evitar criticar por
no hacerle el juego a la derecha, o que se presenten situaciones, como
la de este momento, contra cualquier candidato que se quiera presentar a
las elecciones municipales, por otro partido que no sea el PSUV.
A.B.G.:
Una consigna o un llamado de acción para la población trabajadora, que
es el sector de la población que está sufriendo más. Una propuesta de
acción, una consigna que orientara cómo sobrevivir a esto, cómo avanzar…
O.J.F.: Las crisis generan dos escenarios: primero, el darwinismo social que es sálvese quien queda. Pero, también, generan procesos de solidaridad, de economía solidaria (...) tiene que renacer la economía solidaria, ahí los
movimientos sociales tienen un papel fundamental por generar procesos
que fomenten intercambios no monetarios, solidarios, para resistir la
crisis.
El próximo año, al incrementarse la crisis, van a generarse los dos polos: Por un lado, más procesos de darwinismo social, pero por el otro, un muy significativo proceso de resistencia hacia la crisis que nos está apretando.
Tomado de: http://www.abpnoticias.org/index.php/revolucion-debate/entrevistas/4442-entrevista-forero
Tomado de: http://www.abpnoticias.org/index.php/revolucion-debate/entrevistas/4442-entrevista-forero