Por: Reinaldo Bolívar
El jueves 20 de 0ctubre (de 2011), con el patrocinio de EEUU, la OTAN y la Liga de Estados Árabes azuzada por el Foro de Cooperación del Golfo Árabe, un grupo apátridas cazó y asesinó cruelmente al Mayor Líder Espiritual que haya tenido esa nación árabe – africana
En la actualidad
los analistas delimitan, de allí sus errores, sus consideraciones a la
historia Libia desde 2003, cuando el Gobierno de Gaddafi se vio obligado
para garantizar la supervivencia de la nación a realizar acuerdos de
cooperación económica en el marco del derecho internacional para superar
el férreo bloqueo que desde los años 80 del siglo XX mantuvo occidente.
No se trataba de una entrega ni de un cambio en la orientación
ideológica, se trató de una estrategia que hasta han usado países
amigos. Claro está hubo extra limitaciones o ingenuidades como el haber
aceptado entregar las armas de alto poder defensivo, en especial los
misiles tierra aire. Lo mismo que hizo el gobierno de Hussein. Quedar a
merced de la misericordia de sus captores. O consejos mal intencionados
de su entorno ya comprado, para enemistarlo con corrientes progresistas
africanas, las cuales están muy adormecidas en la actualidad.
Gobiernos conscientes de las amenazas como Irán, Corea del Norte y Siria
no han caído en esta trampa del “arriba las manos y entrega las armas”,
fraguada en el seno del Consejo de Seguridad. La Gran Jamahiriya Libia
Árabe Popular Socialista, sí cayó. Tal vez pensando que al convertirse
en un suplidor seguro de combustible, en un gran inversionista en
occidente y en un seguro comprador de la producción manufacturada
occidental era suficiente para contener la sed de venganza imperial.
Todo indica que los intelectuales libios, leales a la Revolución Verde,
no confrontaron la historia de países del Sur que tras derrotar a los
ocupantes fueron condenados al contraataque imperial. No estudiaron a
Haití, a Yugoslavia, y dudo si se asomaron al modo como Europa
Occidental y EEUU acabaron con el socialismo africano asesinando a los
cabezas de los movimientos. Si lo hicieron no fueron escuchados y se
impusieron las voces de la quinta columna en el gobierno, que hoy
comprobamos, era más fuerte que los hijos de Gaddafi, en cuya vida
centraba la atención los críticos de la izquierda glamorosa del mundo,
descuidando el verdadero peligro: el entorno burócrata que controlaba la
variable de la formación ideológica y las relaciones internacionales.
¿Acaso por qué mataron a Lumumba, Cabral, Sankara, Machel, Modlane? La
historia de que tenían muchos años en el poder no les cuadra a ellos, ni
la invasión por petróleo, ni la patraña de que eran dictadores. Eran
nacionalistas, socialistas, se oponían a la colonización, a los
multilaterales neoliberales y luchaban por un África Unida y en
coordinación con América y Asia.
El más reciente de estos
mártires fue John Garang, Vicepresidente en Sudán del Sur en 2005, que
predicaba la integridad de país de mayor tamaño territorial en el
continente. “Misteriosamente” el helicóptero que los trasladaba se
estrelló, algo similar a lo que pasó con Samora Machell en Mozambique.
Para los que no les conviene la predica de la integración y la unidad
del Sur, no hay otra salida que matar a los predicadores. Más aún si
están ejerciendo el poder. ¿No siguió Usted el acoso contra el
Presidente de Laurent Gbabo de Costa de Marfil a quien ahora pretenden
juzgar en la ignominiosa Corte Penal Internacional? ¿No recuerda los
bombardeos que hacían contra la casa de Yaser Arafaf en Palestina? El
magnicidio es una política de estado (de EEUU, Europa Occidental,
Israel, entre otros) para aniquilar las ideas. Primero declara al
objetivo como “Dictador”, le abren un expediente en la arrodillada Corte
Penal Internacional y luego lo ajustician. Caso contrario lo encarcelan
a perpetuidad.
LA HISTORIA DE LIBIA
En las páginas web tipo Wikipedia, a la que inexplicablemente citan
investigadores muy serios y le hacen copia y pega cientos y cientos,
aparece el rey Idris como el fundador de Libia. Y como a veces se leer
por leer se repite la mentira. Es importante comprender quien fue el
señor Idris para la hoy malograda Libia.
Su nombre completo
Sidi Muhammad Idris al-Mahdi al-Sanusi, y nació en Benghazi, Cirenaica,
en 1890. Ya en 1911, Idris era Rey de Cirenaica, y como tal firmó un
tratado de paz y cooperación con Italia, la potencia invasora. Con tal
acuerdo el rey Idris recibe dinero de los italianos quienes de esa forma
aseguraban la paz de los territorios conquistados.
Pero los
italianos no querían ser menos que Francia y Reino Unido, y rememorando
su pasado imperial deciden invadir a toda Libia. Usurpan Tripolitania en
1922. Viendo Idris el peligro de que los italianos tomaran sus feudos y
se olvidaran de su pacto de cooperación, valientemente huye del país y
se exilia en Egipto, bajo el amparo de sus nuevos amigos, los
británicos. El joven rey no tenía problema alguno en negociar con los
imperios de Europa siempre que se le garantizara su vida feliz.
El valiente reyezuelo pasa 25 años viviendo cual emir en El Cairo.
Desde allí controlaba a Cirenaica a través de sus hombres de confianza,
radicados en Benghazi. Esperaba pacientemente su momento.
Cuando los aliados ganan a la Alemania Nazi y al eje la guerra, Idris se
alegra de ver derrotados a los italianos. Sin perder tiempo se pone a
la orden de Gran Bretaña y como viejo rey de papel les recuerda que el
trono le pertenece, y no importa que ellos se queden con el país. El
hombrecito es regresado a Libia en 1947. Inglaterra se lo echa al hombro
y le da precisas instrucciones. Atención lector, aunque la historia de
hoy es similar a la 1949, no estoy hablando todavía del CNT, fieles
herederos de aquel lacayo.
El disfraz de rey, siguiendo el
libreto británico, da el primer paso y proclama la Independencia de
Cirenaica, mientras los británicos cocinan ante la recién nacida ONU la
unificación libia sin oír los pareceres de las tribus de Tripolitania y
Fezzan que preferían una confederación y no una unión.
En 1949
la ONU resuelve la creación del nuevo estado libio. Idris es nombrado
rey del esperpento de Monarquía Federal Independiente de Libia y recibe
el total beneplácito de la ONU, tal como en agosto de este año se lo dio
al proclamado por la OTAN como “CNT”. Cuantas coincidencias en tan sólo
61 años. De plano Idris se aparta de la tradición árabe al asumir como
rey y abandonar su estatus de emir. Prefiere ser rey como gusta en Reino
Unido.
Obsérvese que el señor Sidi Idris no movió un dedo para
independizar a Libia, ni siquiera a Cirenaica. Libia no fue
independiente en 1949, ni en 1951, fue meramente un protectorado
británico avalado por la ONU. Pasarían 20 años para que la anhelada
independencia se produjera y la disfrutaran por 42 años cuando de nuevo
el tramado de imperial volviera sobre su paso para restituir a los
herederos del lacayo Idris en el poder.
Del 47 al 60, Idris
revivió su reinado al servicio de Gran Bretaña y de un hermano de ésta,
EEUU. Desde el territorio beduino era fácil controlar el Mediterráneo y
la entrada a África. Los aliados ingleses establecen allí bien equipadas
bases militares. Esas bases desaparecieron con Gaddafi que desde 2004
construía en su lugar un puerto de aguas profundas para servir a África,
así como iniciaba una súper carretera que aspiraba surcara todo el
continente de Norte a Sur, es decir de Libia a Sudáfrica, y avizoraba
además un ferrocarril de esas dimensiones. Locuras de un árabe
africanista que había abrazado desde 2001 la idea de una Federación de
Estados de África.
Idris estaba tranquilo con el control
autoritario sobre las tribus, ayudado por el poder de fuego de
Occidente. Pero en 1960 del territorio desértico emana a borbotones
petróleo. Las tribus reclaman que la nueva riqueza debe distribuirse en
las provincias que constituyen la Monarquía Federal. Idris recibe nuevas
órdenes: apagar las justas aspiraciones de las provincias. Así que sin
perdida de tiempo hace aparecer una nueva constitución que crea la
Monarquía Unificada, vale decir bajo su único mando (que es otro decir,
pues no mandaba sino que ejecutaba).
Las trasnacionales
petrolera no tardan en instalarse. La ganancia irá directamente a ellas,
y a cambio mantienen los caprichos del rey y una guardia represiva que
se encarga de callar por las balas cualquier protesta tribal. Idris
desata, junto a la mayor corrupción de la que es capaz, la más cruel
represión contra el pueblo.
De costumbres europeas, el cruel
rey generó un verdadero racismo contra los subsaharianos o la gente
negra como ironizaba. Esa gente estaba prohibida en su reino y pagaba
con la muerte cruzar las fronteras de la Monarquía Unificada de Libia.
Una limpieza étnica sin precedentes en el Norte de África se efectuó en
su tiranía tutelada. Las matanzas que hoy realizan los del CNT y la OTAN
contra los emigrantes de Níger, Mali, Chad, Mauritania y Sudán que
viven en Libia desde la Revolución Verde son también legado de aquel
tristemente celebre rey. Para Idris, Libia no era un país árabe ni
africano, era del Mediterráneo europeo por tanto no podía convertirse en
un refugio de emigrantes de color.
La violación a los derechos
humanos por la monarquía de Idris, era pública y notaria. Era el títere
fuerte desde 1911, ósea 58 años, primero al servicio de Italia y luego a
las órdenes de Gran Bretaña. La bandera que adopta en 1949, que hoy
vemos repetidamente, era su símbolo, que evocaba al imperio Británico y
con nada que ver con el mundo Árabe. Idris odiaba el panarabismo,
detectaba a Nasser y al socialismo. Solo va a tener relaciones de
cooperación con los países árabes al fundarse la OPEP.
LOS OFICIALES JÓVENES Y GADDAFI
El descontento era general. El petróleo no había traído ningún progreso
a Libia. Ninguna infraestructura física, ni carreteras. Menos escuelas y
universidades. Para 1968 un 80 % de la población sabía leer y escribir,
y eso gracias a las escuelas islamitas. Apenas una centena había
logrado ingresar a alguna universidad europea, puesto que en Libia no
había estas instituciones. Entre los privilegiados estuvo el joven
beduino militar Gaddafi, quien estudio la secundaria en Benghazi, cuna
del tirano y parte de la universidad en Londres, capital del imperio
opresor. La mortalidad infantil rondaba las 100 muertes por 1000
nacidos. Imposible para la población ver un medico y el agua potable
sólo era posible en los oasis. Solo Idris y su entorno vivían bien, muy
bien.
En 1969, un grupo de jóvenes oficiales encabezados por el
Coronel Muammar Gaddafi, derrocaron al gobierno de Idris mediante un
golpe de estado incruento en septiembre de 1969. El viejo rey se
encontraba en Turquía recibiendo tratamiento médico, no regresó al país.
Fijó primero su residencia en Grecia para luego solicitar asilo
político en Egipto, país del que obtuvo la nacionalidad en 1972.
Ninguno, léase bien, ninguno de los fieles a Idris fue perseguido,
torturado y menos aún muerto. El gobierno revolucionario no dio al mundo
y menos a la ONU motivo alguno para acusarlo de violento: Que
diferencia a la mortandad, al holocausto de la OTAN y los idrisitas
contra los libios en el reciente golpe de estado dado desde el 19 de
marzo de 2011 que incluyo el magnicidio y el asesinato consecutivo de la
familia Gaddafi. Toda una venganza preparada en Benghazi al mejor
estilo del rey lacayo y con el poder de fuego de la OTAN.
El
gobierno revolucionario realizó un juicio transparente que duró 5 años
contra el rey títere. Muy diferente a los juicios sumarios ha los que
han sido sometidos líderes en Irak, Rumania, por ejemplo. La dirigencia
de Idris fue juzgada con el debido proceso, no se cometió un solo
asesinato. No se destruyó ninguna propiedad. No se quemo un solo
retrato. Toda la familia del monarca tirano fue respetada. Cirenaica no
sufrió vejaciones. Ningún pro monarca fue lastimado. No existe ninguna
denuncia o testimonio que diga lo contrario. Gaddafi respeto los
derechos humanos de quienes habían llevado a su pueblo al borde de la
desaparición. En 1974, Idris fue condenado cargos de corrupción y
apropiación indebida. Moriría, tranquilamente en su segundo hogar en El
Cairo, sin persecuciones políticas el 15 de mayo de 1983, a los 93 años,
de muerte natural.
Pero en sus últimos 11 años de exilio
dorado, luego de la muerte de Gamal Nasser activo una diplomacia
personal y su incontable fortuna para torpedear al gobierno de la
Revolución Verde. Tal como en 1922, no dejo de influir en su tribu de
Cirenaica y desde fuera alentó a Benghazi para mantenerlo como bastión
contrarrevolucionario. Con el aval de sus padrinos de Gran Bretaña e
Italia logró que occidente bloqueara a la Gran Jamahiriya y declaran a
Gaddafi terrorista, comunista, tirano. Idris actúo como lo hicieron hoy
los que alzan la bandera monárquica, buscó el apoyo de los países de
Europa Occidental.
Fue muy fácil. Gaddafi se había aliado a
Nasser y cometió el gran pecado de nacionalizar la industria petrolera y
minera, expulsando a las trasnacionales. Eso era imperdonable, hiciera
lo que hiciera. Eso solo se paga con la muerte, como lo pagaron los
mártires africanos citados al principio de este estudio.
Con
Gaddafi, Libia salió de las páginas de los buenos muchachos pro
imperialista. Los que conocen del Bloqueo a Cuba, pueden imaginarse lo
que le ocurría a la Libia Revolucionaria. Un bloqueo trae muertes. La
lucha contra un bloqueo requiere estrategias que a veces rayan en la
sobre vivencia del pueblo. Quien no lo comprenda así, se equivocará de
plano al intentar juzgar al Gaddafi pos desbloqueo y si vamos más cerca
se equivocara al analizar los cambios que en la actualidad realiza la
revolucionaria Cuba. Y se equivocaran radicalmente al punto de
justificar la tragedia que hoy vive la Gran Jamahiriya Libia. Cuidado
con eso, no se dejen llevar por la inmediatez y el querer ser el primero
en decir algo diferente. El escenario internacional actual es escabroso
como para estudiarlo con oxidadas o novedosas premisas
comunicacionales.
REVOLUCION VERDE
Como varios africanos que luchaban por la independencia, Gaddafi se
preparó hasta los niveles universitarios, aún recurriendo a hacerlo en
Europa, pero con la convicción de liberar de verdad a su país. Porque
Libia no se independizo en 1949 cuando la ONU la convirtió en un
protectorado de Gran Bretaña, tal como lo ha hecho en 2011, esta vez
aumentando los amos a más países de Europa. Libia fue realmente
independiente a partir del 2 de septiembre de 1969. Así lo celebraron
los libios en 2009, con actos llenos de alegría, de verde esperanza, de
verde islamita, de verde agrario. Con desfile espectaculares donde
participó todo el pueblo y representaciones de todos los países de
África e invitados de Europa, América y África. En ese entonces Hugo
Chávez se presentó en la Cumbre Extraordinaria de la Unión Africana
realizada en Trípoli y en la sede del Libro Verde, de la que hoy sólo
quedan fotos pues fue desaparecida por completo por las bombas asesinas
de la OTAN.
Gaddafi miró hacia el mundo árabe y al Sur. De
hecho la revolución adopta primero la bandera árabe y al morir Nasser
una con variables, sin abandonar el pan arabismo. Será en 1977 cuando se
establece la Bandera Verde. Entre motivos por su visión africanista,
por la reforma agraria y por alusión directa al Islam, principal
religión del país.
Gaddafi tiene su legitimidad al haber ganado
el liderazgo de su tribu Gadadfa, la mayor del país. A partir de allí
el resto de las tribus lo proclama maestro y guía espiritual. Tal
proceder cultural es muy difícil de comprender por los occidentales que
al hablar de democracia lo hacen a imagen de su realidad y
circunstancias, sin detenerse a revisar la cultura de otros pueblos
originarios. El modelo multipartidista occidental implementado a sangre y
fuego en África por Europa no responde a la concepción espiritual y
cultura de aquellos pueblos. Nosotros los occidentales nos negamos a
entenderlo. La democracia tiene varias interpretaciones, imponerla desde
un solo punto de vista es intervencionismo.
Al consagrarse la
Revolución, Gaddafi plasma sus ideas fuerzas socialistas en el Libro
Verde. El libro de contenido claramente socialista, es uno de los pocos
documentos escritos desde una revolución para señalar el camino, en
especial, en un pueblo musulmán donde la conducta pasa muchas veces por
el discernimiento a discreción que hacen los que detentan el poder del
Coran. La Revolución Verde siempre la tuvo muy clara con aquel documento
de pocas páginas y fácil lectura.
Pocos en occidente han
estudiado el funcionamiento de la democracia libia. El gobierno libio de
la revolución, superó con creces las monarquías pro occidental del
mundo árabe, que de manera insólita apoyaron y financiaron a la OTAN
bajo la premisa de darle democracia a Libia. Para los que conocen el
funcionamiento del gobierno de la Gran Jamahiriya (gobierno de las
masas), podrán dar fe de la proliferación de movimientos sociales de ese
país y de los contactos con similares en el mundo. Mucha gente de la
que este trabajo de seguro compartió en Libia con gente de avanzada de
otros países. El apoyo hasta financiero de la Revolución Verde llegó a
numerosas agrupaciones sociales de África, América y Asia. La formas de
organización popular están definidas den el Libro Verde y no eran letra
muerta.
El Gobierno Verde dio un apoyo incondicional a los
países más pobres de África, al menos 20 de ellos recibían cooperación
para el desarrollo, mucho más alta que la dada por Europa, Japón y EEUU.
Países que inexplicablemente dejaron sólo a la Revolución de Gaddafi,
como los de África Occidental, en particular los de gobiernos islámicos
que se beneficiaron de la cooperación solidaria de Libia en diversas
áreas.
En lo multilateral correspondió a la visión de Gaddafi
darle un decisivo impulso a la Organización para la Unidad Africana, que
reunida en Sirte en 2001, cambio a Unión Africana, con una energía
nueva para la resolución de conflictos y con el apoyo financiero del
gobierno libio, que apostaba a un gobierno único africano, que de tan
sólo imaginarlo causa pánico a Occidente. En la Cumbre Extraordinaria de
la UA en septiembre de 2009, esta organización decidió cambiar su
Comisión de la UA, por una Autoridad Única Africana, propuesta impulsada
con vigor por Gaddafi. La Unión Europea y EEUU prendieron las alarmas,
nunca África había estado tan cerca del sueño de los padres fundadores.
LA NUEVA LIBIA PAZ Y PROGRESO
La ONU siempre estuvo ensañada contra la Libia de Gaddafi. Tras las
negociaciones de Idris y Gran Bretaña la sometió a terribles bloqueos
económicos que sin embargo no detuvieron el progreso del país. Para la
monarquía británica, Libia les pertenece desde 1947, Idris se encargo de
hacérselo sentir así.
La revolución cambio definitivamente la
cara del país. De 80 % en tiempos de los idrisitas el analfabetismo bajo
a 5 %, de 100 x 1000 la mortalidad infantil e redujo a 16 X mil con la
Revolución. El PIB Per Capita se catapultó a 12 dólares anuales y para
2010 Libia ocupaba un índice de desarrollo humano (educación, salud y
economía) de 54, el más alto de África; más alto que los países del
Golfo Árabe. Para que tenga una idea, Venezuela está en el puesto 75. El
acceso al agua potable subió casi al 100 % gracias a la construcción de
4500 Kms de tuberías de 7 metros de diámetros que llevan agua del
subsuelo a todo el país. Y podrían hacerlo por 4000 millones de años.
Aunque actualmente tan monumental obra, considerada la Octava Maravilla
del Mundo, está parcialmente destruida por los bombardeos humanitarios
de la OTAN, al punto que Trípoli se encuentra sin suministro constante
de agua.
La Libia que no tenía universidades en 1969, recibía en la
Revolución Verde a miles de estudiantes de todo el continente, de Asia y
América totalmente gratis. Hace poco un buen grupo de jóvenes Saharauis
que cursaban estudio allí debieron salir apresuradamente del país por
riesgo a perder su vida, igual lo hicieron jóvenes de Nicaragua que
había llegado con gran entusiasmo en octubre de 2010. Con todo seguro,
entre los subsahariano que cruzaban la frontera hacia el Sur, huyendo de
las bombas estaban los estudiantes que ahora quedan sin esperanza. No
eran mercenarios, son jóvenes que aspiran a prepararse para ayudar a
África. La OTAN no tuvo remordimiento en dejar caer sus bombas “solo
mata gaddafistas” sobre las universidades. Total allí con toda seguridad
podía haber uno de a tribu de los Gadadfa estudiando. Guerra
preventiva.
Y cómo si fuera una pregunta de revista ¿Sabía
Usted que hasta febrero 2010 Libia tenía una sobre oferta de viviendas?
¿Qué en el año 2009, por el alza de los precios del petróleo, cada
familia del país recibió 15 mil dólares en efectivos para que cubriera
cualquier déficit medico u otra necesidad? ¿Qué en caso de que alguna
enfermedad no pudiera ser atendida en el país el gobierno se hacía, sin
mayor burocracia, cargo de los tratamientos en exterior, incluyendo
pasajes y manutención? ¿Qué existía un programa de becas en el exterior
para aquellas carreras que no se ofertaban en el país?
Por
supuesto ahora las grandes compañías europeas tendrán que construir
viviendas, carreteras, hospitales, campos deportivos, edificios
educativos destruidos por la OTAN, con la única finalidad de reconstruir
y cobrar por ello.
Los libios no tenían razón para acabar con
su paraíso. Eran felices. La venganza de los idrisitas vino como anillo
al dedo a la OTAN y a la ONU. El aguerrido ejército de la Revolución
combatió con el último de sus hombres. Nadie da parte de las decenas de
miles de jóvenes soldados y oficiales que cayeron bajo el peso de las
modernas bombas. Los propios CNTraidores se les escapó el dato de 50
mil. En la Libia se ha perpetrado un genocidio que aún no termina. En
ciudades donde se dormía a puertas abiertas, hoy sus habitantes
atemorizados son asaltados constantemente por “rebeldes” que disparan
alegres sobre los “gaddafistas” y lo expropian de sus propiedades,
violan mujeres y matan a hombres para evitar “insubordinaciones” o
cobrar el hecho de seguir a Gaddafi. Son los idrisistas, aquellos a
quienes la revolución no tocó ni un cabello en 1969.
PARA SUPERAR EL BLOQUEO
Para el superar el bloqueo y seguir por la senda del progreso. El
Gobierno Verde idea una estrategia para eliminar el bloqueo y permitir
que las importaciones de alimentos, medicamentos, bienes de capital
regresen al país. Gracias a ello puede construirse el gran río
artificial con empresas de Europa Occidental y Corea del Sur. Si no se
rompía el bloqueo en 2003, la sed hubiese mermado la población. Sin
romper el bloqueo no se hubiesen construido los grandes puertos y
aeropuertos, ni hubiese estado Libia armando una de las líneas aéreas
más fuertes del Sur, que ya contaba con 40 aviones de última generación
que ya volaban a 23 países africanos y estaban próximo a hacer un vuelo
semanal a Venezuela, contribuyendo a derribar el peaje de tener que
triangular por Europa para ir a la Madre África.
Las
inversiones libias llegaron a Italia cuyo Primer Ministro de manera
hipócrita ofreció pagar los daños por la cruel ocupación italiana de
1911 a 1947. Son 25 mil millones de dólares que debe Italia a Libia, que
pueden dar por sentado que no pagará, como si se los debiera a Gaddafi y
no al pueblo libio.
Gaddafi logró romper el bloqueo. Libia se
catapultó por las vías del desarrollo. La industria turística nació con
fuerza. De los países vecinos vinieron los subsaharianos y egipcios a
buscar trabajo, no de mercenarios sino a trabajar. Más de 3 millones
desde Egipto y un número similar de los países del Sur. Todas las
embajadas africanas representadas en Trípoli. Si algún país hermano no
podía cubrir los gastos, el gobierno libio, comprendiendo la importancia
de las relaciones regionales estaba presto a auxiliarle. La Libia
Socialista de un país paupérrimo pasó a ser una potencia media, la
quinta economía africana en ascenso.
Por el lado internacional
el gobierno hizo una gran avanzada diplomática. En Sirte se construyó la
mejor ciudad de conversiones de África, y de las mejores del mundo.
Gaddafi en persona salió a predicar al mundo la necesidad de un nuevo
orden mundial. De una transformación radical de la ONU y de una defensa
del Sur contra el norte, seguramente al tanto de error militar que había
cometido al desarmarse.
En 2009 estuvo en la ONU para
gritarles que era hora de reformarla, de quitarle el poder al Consejo de
Seguridad y dárselo todo a la Asamblea General. Ante los gobernantes
del mundo lanzó+o contra el piso la hipócrita carta de la ONU. Se
enfrentaba de nuevo a su archi enemiga, la misma que lo había golpeado y
que no levantó la voz para condenar el bombardeo de su residencia en la
cual murió una de sus hijas. Ignoraba Gaddafi que apenas dos años
después de su presencia en la ONU está ordenaría bombardearles a los
hijos y amigo y al mismo hasta la muerte. Ya en Julio había estado en
uno de las tantas cumbres de los países no alineados para reclamarles
tanta pasividad ante las potencias. Ese día comenzó a hablar desde el
centro del escenario hasta llegar al presidio el cual el canciller
egipcio le negaba solicitándole “hable desde su puesto Señor
Presidente”. Gaddafi inmenso, le habló con su voz ronca “Soy el
Presidente de la Unión Africana, debo hablar desde el Presidium. Cuando
le toque a la Gran Jamahiriya, hablaré desde mi puesto”. Era una forma
de plantearle al NOAL que era hora de hablarle de pie a Occidente y
sentarse orgulloso cuando se es oído.
Ese mismo año vino a
Venezuela a la II Cumbre América del Sur África. Ejercía la Presidencia
Pro Tempore de la Unión Africana, y lo hacía con entereza y fuerza. En
Margarita mostró su proyecto de la Organización del Tratado del
Atlántico Sur, para la defensa militar y tecnológica de las dos
regiones. Porque el Sur está vació de transporte, de satélites, de
defensas. Mientras el Norte lo tiene todo. Explicaba Gaddafi con su mano
sobre un gran mapa que sostenía el Presidente Chávez en Margarita.
Y en diciembre, de nuevo en Sirte, realiza la Cumbre Unión Europea –
Unión Africana, y cierra exigiendo la desaparición de los monstruos del
Bretton Wood, el FMI y el Banco Mundial. Definitivamente Gaddafi era
peligroso. Allá estuvieron sus verdugos de Gran Bretaña y Francia.
Ya los había puesto en su lugar cuando obligó a Suiza a disculparse por
el trato a uno de sus hijos, o cuando amenazó a la Unión Europea con no
venderle más petróleo por el mal trato contra Libia.
Fue en la
Cumbre de la Liga Árabe en Sirte en marzo de 2010, ejerciendo Gaddafi
la Presidencia Pro Tempore de esa organización. Porque es bueno recordar
que al momento, marzo de 2011, de la Liga Árabe comportarse como Idris
ante la ONU, no invitaron a Libia que este año ejercía la Presidencia.
Gaddafi había anunciado que la Liga Árabe debía subir el perfil y ser
más combativa en la defensa de sus miembros ante el imperio e Israel.
Los árabes del Golfo no soportaban las actitudes antiimperialistas del
beduino. Para ellos la unidad es sólo un asunto de declaraciones.
Para entonces Europa había incluido a 188 ciudadanos libios en una
lista de terroristas. Gaddafi, que comprende el poder del petróleo y la
falta que le hace a Europa les dio un ultimátum: “o eliminan esa lista
injusta o no les vendo más petróleo”. La Presidencia Pro Tempore de la
UE, ejercida por España, se disculpó y de inmediato invalidó la lista.
Gaddafi los hizo arrodillar. No olviden esto los que insisten en decir
que este hombre se puso al servicio de Occidente. Dense su tiempo de
investigar, Internet no muerde. Gaddafi fue consecuente hasta al final
con sus ideales y posiciones. Comprendía a cabalmente su poder de
negociación basado en el petróleo y lo utilizaba Lo que si es cierto es
que Occidente se la juró. Los imperios no perdonan las humillaciones.
Allí está Haití
El gran error de Gaddafi en esta negociación
para superar el bloqueo fue la de entregar todas las armas disuasivas.
De haber conservado un tercio de ella apuntando sobre los ocupantes de
antaño y de ahora de Libia, ni un avión hubiese atravesado el cielo
beduino. No hubo en su aburguesado entorno quien se lo advirtiera.
Gaddafi conservó el poder terrestre. Jamás hubiese perdido una guerra en
tierra, y de no haber intervenido la asesina OTAN hubiese recuperado al
menor costo todo el país. Lecciones.
Otro error del Líder
Libio fue mantener durante mucho tiempo en el gobierno a elementos que
se hicieron élites y comieron de las mieles del capitalismo. Muchos de
ellos están ahora al frente de alguna fracción del CNT. Pero los mantuvo
de consejeros y hasta le hicieron repetir una falsa apreciación sobre
la rebelión en la vecina Túnez. Por algo su último canciller saltó la
talanquera. Un canciller que colocó a los principales embajadores de la
Gran Jamahiriya Libia en misiones tan nodales como la ONU. Unión
Africana, las capitales europeas, EEUU y otras. Un servicio diplomático a
las órdenes de la traición, con sus banderas monárquicas listas para
cuando llegará el momento.
Se le recuerda en Kampala, Uganda,
apareciéndose con los presidentes del Caribe y los reyes étnicos de
África, para decirle al mundo que la unidad y la integración deben ser
más que discurso. Y que de sorpresa nos tendría en noviembre con la III
Cumbre ASA que tocaba en Libia. Con él se va un pedazo de los sueños de
América del Sur – África.
LA COSPIRACION
Le armaron la patraña a la Revolución Verde. SI algo le faltó a la Gran
Jamahiriya Libia fue conformar un buen equipo publicitario de sus
logros. Los medios occidentales posicionaron la imagen de dictador y
violador de derechos humanos de este hombre. Pero en los informes de la
ONU de los últimos 10 años no aparece una sola denuncia contra aquel
gobierno. Libia había suscrito bajo Gaddafi todas las convenciones y
protocolos internacionales sobre el tema. Estaba al día con los
organismos controladores de los derechos humanos, Y cumplía con las
metas del milenio. Se ha demostrado que Gaddafi no mandó a bombardear la
Plaza Verde, que no hay fosas comunes en Libia, que hay participación
de la mujer, que los derechos fundamentales estaban garantizados.
Gaddafi ni siquiera persiguió al canalla de Idris y sus secuaces, Y en
la ciudad de Benghazi la oposición actuó a sus anchas, armada hasta los
dientes. A esa ciudad también llegó el progreso de la mano de la
Revolución Verde. En Libia, Occidente ha ensayado todas sus tácticas
modernas de guerra, que incluyen escenografías gigantes para simular la
toma de Trípoli y así desmoralizar al enemigo.
La conspiración
llevaba años fraguándose. El Gobierno fue minado. Los principales cargos
fueron tomados como el Primer Ministro, Canciller, Interior y Justicia,
Inteligencia, Petróleo y Minería. Hilari Clinton, conocedora de esto,
dio la partida en aquel discurso de abril cuando “ordeno”
disimuladamente a las personas que acompañaban al Líder a dejarlo. Y
allí vino el goteo.
Los que se mantuvieron firmes fueron los
hijos Esos de los que varios analistas que caen en la farándula y dicen
“los hijos de Gaddafi se desviaron” y toda esa cantaleta que los aleja
de la profundidad del caso, cayendo en lo que los medios quieren que se
caiga.
La conspiración busco apoyo en la realeza árabe y la
encontró rápidamente. Les convenía pues gran parte de las reservas
internacionales de Libia se encuentra en el Golfo, muchísimo más que la
que estaba en Europa. Los países árabes patrocinaron la invasión con el
propio dinero ahorrado para su país por la administración Gaddafi. Eso
en su momento debe salir a la luz pública. Ahora bien, asesinaron al
hombre que tal vez administró mejor a país alguno en la tierra. Porque
lo doto de infraestructura y de un IDH Alto, lo formó y es capaz de
tener en reserva 200 mil millones de dólares, suficiente para que su
pueblo pudiera cumplir pagos internacionales por unos 50 años.
LA DOCTRINA CONTRA EL TERRORISMO A LA DOCTRINA ANTI DICTADURA
El terrorismo ha muerto. Ya no hace falta que pongamos el repetitivo
párrafo de “condenamos el terrorismo en cualquiera de su forma y venga
de donde venga”.
Ya EEUU dice que mató al fantasma de Bin
Laden. Ya lo que llaman Al Qaeda se unió a EEUU y tiene su pedazo de
poder en Trípoli Ya ETA tiró la toalla. Ahora hay que seguir luchando
contra algo. Que mejor que los dictadores. EEUU creó muchos con su
Doctrina de la Seguridad Nacional en América. Europa los tuvo bien
poderosos como Franco, Hitler y Mussolini.
Ya el inefable
Sarkozi lo ha dicho “Buscaremos a los dictadores estén donde estén”. Y
para que no haya lugar a dudas, en Internet ya aparecen mapas guías que
señalan quien es dictador y quien es gobernante. Si alguien incomoda los
objetivos imperiales, no importa que haya ganado elecciones limpias y
observadas, será dictador. Y esos emires y reyes que gobiernan desde que
nacieron son gobernantes. Van viendo.
La calificación es de
los mismos que entronaron a Idris y asesinaron a Gaddafi. Aunque,
cuidado, porque hay izquierdas exquisitas como la francesa que es capaz
de criticar a Gaddafi y hasta de reprochar porque los demócratas no
salieron corriendo a apoyar al CNT. O algunos altos políticos no cuidan
sus palabras y dicen “a pesar de las criticas a Gaddafi...bla, bla”.
¿Cuáles críticas? ¿Haber hecho una estrategia para superar el bloqueo?
¿Haber firmado acuerdos con Occidente? Si eso lo han hecho muchos de
nuestros países para diversificarse, para superar le dependencia. La
alerta está en que occidente es vengativo y avaro. Gaddafi siempre
mantuvo sus ideales humanitarios y su posición antiimperialista. Cayó en
su tierra, tal como lo dijo uno y otra vez. Vio morir por goteo a sus
hijos. Cuánto dolor de padre en el pecho del aquel valiente hombre de 69
años. Suplicó una y otra vez a las potencias como Rusia, China que
hicieran detener los bombardeos, no para salvarse él sino para evitar
que siguieran matando a su gente, como la mataba en el bloqueo. Sería
cobardía diplomática no preguntar en este momento ¿Por qué China y Rusia
no vetaron la resolución 1973? Tenían que hacerlo. Y con dolor
preguntamos ¿Por qué Sudáfrica, Nigeria y Gabón no votaron en contra de
aquella aberración intervencionista? Le deben esta explicación al pueblo
malogrado de Libia, a los pueblos del mundo. Los africanos deben volver
al camino de la unidad que transitaba con Gaddafi.
Gaddafi, en
su estrategia para darle vida a su pueblo aceptó negociar con los
traidores del CNT, hacer el juego occidental de las elecciones,
distribuir el poder. Porque ni siquiera poder necesitaban los traidores
que ya eran sus ministros y ocupantes de altos cargo en el sistema. Pero
el CNT y la OTAN no lo querían a él, quería a toda Libia, como la
tuvieron hace 42 años.
“En el mundo actual, la totalidad de
los regímenes políticos son el resultado de la lucha que libran los
distintos sistemas de Gobierno para alcanzar el poder, ya sea esta lucha
pacífica o armada, como la lucha de clases, de sectas, de tribus, de
partidos o de individuos se liquida siempre por éxito de uno de esos
sistemas, individuos, grupo, partido o clase y por la derrota del
pueblo, en consecuencia, la derrota de la verdadera democracia”
(Mohammad Gaddafi, en el Libro Verde).
“Hice todo lo que
pude para ayudar a la gente a entender el concepto de democracia real,
donde comités populares dirigen nuestro país. Pero eso no alcanzó, como
algunos, incluso las personas que tenían casas de 10 habitaciones,
nuevos trajes y muebles me dijeron, nunca estuvieron satisfechos y tan
egoístas eran que aun querían más. Fueron ellos quienes dijeron a los
estadounidenses y otros extranjeros, que necesitaban "democracia" y
"libertad" sin reconocer que es un sistema salvaje, donde el pez grande
se come al chico, pero estaban encantados con esas palabras, sin tener
en cuenta que en EE.UU., no hay medicina gratis, no hay hospitales
gratis, no tienen viviendas gratis, no hay educación gratis y no tienen
comida gratis, excepto cuando la gente tiene que mendigar o ir a largas
colas para obtener un plato de sopa”. Testamento de Gaddafi, 27 de mayo de 2011.
Queda Gaddafi como maestro eterno de los libios, verdadero Padre
Fundador de la Nación. El imperio y la monarquía han hecho retroceder a
la Gran Jamahiriya Libia 42 años, que es como decir diez siglos. Los
lacayos hasta le han cambiado arbitrariamente el nombre al país (obran
igual en todas partes).
Necesario es estudiar la vida y obra de
este gigante africano de trascendencia mundial. Que la Gran Jamahiriya
Libia Árabe Popular no espere un ciclo de Idris para retomar la senda de
la Independencia La lucha continúa.
“No hay alternativa
para mí, tengo que sostener mi posición y si Dios quiere moriré
siguiendo Su camino, el camino que ha hecho a nuestro país rico, con
tierras de cultivo, con alimentos y salud y que ha permitido incluso
ayudar a nuestros hermanos y hermanas africanos y árabes a trabajar aquí
con nosotros, en la Jamahiriya Libia.”. Testamento de Gaddafi, el 27 de mayo de 2011.
Honor y gloria a Mohammad Gaddafi, Padre Fundador de Libia, impulsor de
la Unión Africana. Mártir por la Revolución de los Pueblos.
@bolivarreinaldo
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