Por: Oscar Javier Forero
@Oscar_forero83
El Secretario General de la OEA, Luís Almagro se encuentra no sólo empeñado, sino obsesionado por Venezuela, basta revisar la cuenta oficial en twitter de este polémico personaje @Almagro_OEA2015 para verificar tal ensañamiento que a simple vista genera una gran interrogante: ¿Por qué el señor Almagro dedica tanto tiempo en tratar el tema de Venezuela y por qué no se ocupa de los demás países del hemisferio?
Esta pregunta posee un agravante adicional, pues además de aplicarse día y noche en "trinar" sobre la situación económica, política y social del país, el señor Almagro incita, promueve y apoya el intento de golpe de Estado que de manera sistemática viene llevando a cabo un minoritario pero muy mediático sector de la población venezolana, algo que rompe de lleno con la función de un Secretario General de cualquier organismo multilateral en el mundo. Precisamente el propósito que justifica la existencia de organismos como la OEA es "Afianzar la paz y la seguridad del Continente; Promover y consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio de no intervención; y Prevenir las posibles causas de dificultades y asegurar la solución pacífica de controversias que surjan entre los Estados miembros", según reza en su página de internet.
Sin embargo, estos principios fueron omitidos para el caso Venezuela, donde no solo a nivel interno se promueve la violencia, sino que a nivel externo se atizan las llamas para desencadenar una guerra civil de proporciones inimaginables que muy seguramente desestabilice no solo a la República Bolivariana de Venezuela sino a toda la región, más aún cuando a nivel internacional hay posiciones tan polarizadas en torno a este caso.
Entre el 01 y el 30 de mayo del presente año, la cuenta @Almagro_OEA2015 envió un total de 155 tweets, de ellos 125 fueron dedicados para arremeter contra la democracia venezolana, mientras que 24 tweets, el 15,48% corresponden a otros temas como viajes, visitas y reuniones, tan sólo 3 trinos, el 1,93% fueron dedicados a México y uno, el 0,64%, a Chile, Honduras y Colombia, los demás 30 países del continente ni siquiera fueron mencionados.
Mientras que la región arde en llamas por la presión de movimientos sociales en contra del neoliberalismo, la discriminación y la corrupción de jefes de Estado, el Secretario General de la OEA dedica interminables horas a opinar sobre Venezuela. No bastan las protestas y los escándalos groseros de corrupción en Paraguay, Brasil, Argentina o Perú, tampoco el desespero del pueblo afro colombiano que demanda inclusión y recibe asesinatos selectivos y toques de queda, menos aún le interesan los más de 30.000 desaparecidos, las más de 250 fosas comunes halladas o las decenas de periodistas asesinados en México.
Todo lo anteriormente mencionado no reviste importancia para el Secretario General y la OEA en su conjunto, total y a fin de cuentas Paraguay, Brasil, Argentina, Perú, Colombia o México cumplen al pie de la letra los designios de Washington: Atienden con especial admiración las llamadas de Mr. Trump, toman nota sobre las reprimendas de éste por no radicalizar su posición contra Venezuela, y permiten de la forma mas rastrera que los EE.UU sigan tratando a América Latina como su patio trasero.
Sin embargo, no todo es color de rosa para los que buscan por todos los medios la guerra civil, transcurren los días y los factores violentos en Venezuela se han venido reduciendo. Los pronunciamientos de artistas, deportistas, políticos, jefes de Estado y demás personajes a nivel mundial junto a medios de comunicación en lo que se podría calificar como una de las más feroces campañas de manipulación mediática en contra de nación alguna, no está dando los resultados esperados. El país está poco a poco marchando a la paz: El pueblo que resiste de manera valiente las arremetidas de la crisis acude religiosamente y contra todas las adversidades a sus puestos de trabajo, se respira normalidad y se escucha en cualquier esquina la alegría común del venezolano; esto si bien es tranquilizador también obliga a tener mayor atención y cuidado pues el desespero incrementa los niveles de violencia e irracionalidad.
De seguro que se incrementaran las arremetidas de Luís Almagro en contra de nuestro país, de seguro su agenda copará en absoluto cualquier detalle por muy mínimo que sea, y la poca vergüenza que pueda poseer se desvanecerá en su afán por cumplir los objetivos del Departamento de Estado de los Estados Unidos para apoderarse de las más grandes reservas de petroleo de todo el planeta: He allí la verdadera obsesión de quienes se "preocupan" tanto por Venezuela.
De seguro que se incrementaran las arremetidas de Luís Almagro en contra de nuestro país, de seguro su agenda copará en absoluto cualquier detalle por muy mínimo que sea, y la poca vergüenza que pueda poseer se desvanecerá en su afán por cumplir los objetivos del Departamento de Estado de los Estados Unidos para apoderarse de las más grandes reservas de petroleo de todo el planeta: He allí la verdadera obsesión de quienes se "preocupan" tanto por Venezuela.
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